En la víspera de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, el presidente Nicolás Maduro y su principal rival opositor, Edmundo González Urrutia, protagonizaron eventos clave en Caracas que marcaron el cierre de sus respectivas campañas.

Nicolás Maduro se dirigió a sus seguidores desde la avenida Bolívar de Caracas, instando a la unión nacional. El presidente, que busca su reelección para un tercer mandato, afirmó que muchos opositores decepcionados por lo que él describió como “mentiras” de la oposición están ahora considerando votar por él. “Aquí lo que se trata es de unir a todos los venezolanos, independientemente de sus diferencias. Hoy muchos líderes y ciudadanos, desilusionados con las mentiras de la oposición, se suman a la candidatura del hijo de Chávez. A todos aquellos que fueron opositores: bienvenidos, vengan con nosotros a construir patria”, declaró Maduro.

El acto culminó con el presidente bailando al ritmo de la canción de su campaña, “El gallo Nico”.

La oposición se moviliza

Mientras tanto, Edmundo González Urrutia, candidato de la oposición, llevó a cabo su cierre de campaña en la avenida principal de Las Mercedes, en el este de Caracas. González criticó duramente la desigualdad de la campaña electoral, acusando al oficialismo de utilizar recursos del Estado para su beneficio y de controlar instituciones clave. A pesar de estos desafíos, el candidato opositor subrayó el apoyo popular a su propuesta de cambio.

María Corina Machado, aliada de González, presentó un acuerdo titulado “El espíritu del 28 de julio”, que detalla los principios de su propuesta de gobierno, incluyendo libertad, unidad y Estado de derecho. Machado también hizo un llamado a la participación activa en el proceso electoral, pidiendo a los ciudadanos que se mantengan en los centros de votación y que se conviertan en vigilantes del proceso.

Propuestas de la oposición

González y Machado destacaron la necesidad de atraer “inversiones monumentales” en sectores como energía, minería e infraestructura, con el objetivo de transformar a Venezuela en un centro energético de las Américas. González también expresó su intención de mantener “cordiales relaciones” con China, Rusia y Estados Unidos, buscando una política exterior basada en respeto y cooperación.