Marruecos se impuso a Argentina por 2-1 en un partido lleno de controversia durante el inicio del torneo de fútbol masculino en los Juegos Olímpicos de París 2024. La decisión final se tomó después de una larga interrupción debido a incidentes en el campo y una revisión del VAR que desestimó un gol de Argentina.

El encuentro, dirigido por Javier Mascherano, se tornó caótico cuando, en los últimos segundos del tiempo añadido, la Albiceleste logró empatar el marcador. Sin embargo, la celebración se vio interrumpida por la invasión de campo de los aficionados marroquíes, quienes arrojaron objetos al terreno de juego en señal de descontento.

La partida fue momentáneamente suspendida, y aunque se planteó la posibilidad de jugar cinco minutos adicionales, el encuentro no se reanudó de inmediato. Tras casi dos horas de espera, el VAR decidió anular el gol de Argentina por fuera de juego, confirmando así la victoria de Marruecos.

Javier Mascherano calificó el episodio como “el circo más grande” que ha visto en su vida. El partido también estuvo marcado por la animosidad en las gradas, donde el himno argentino fue abucheado, en un contexto de tensión tras la reciente polémica entre Francia y Argentina.

En el transcurso de la interrupción, los jugadores de ambas selecciones mostraron resistencia a continuar el juego, pero finalmente regresaron al campo sin espectadores para jugar los minutos restantes. Durante esta reanudación, el gol del argentino Alan Medina fue invalidado por una revisión del VAR.

Marruecos, que sorprendió al mundo con su cuarto puesto en el Mundial de Catar, mostró un sólido desempeño, con Soufiane Rahimi destacándose al marcar ambos goles de su equipo. El primer tanto llegó en el primer tiempo, y el segundo fue un penal en la segunda mitad.

Argentina, que ya había demostrado debilidades en el Torneo Preolímpico Sudamericano, ahora enfrentará a Irak el próximo sábado en Lyon. Mientras tanto, Marruecos sigue construyendo sobre el éxito de su selección mayor en el último Mundial.