La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), a través de su Coordinación Zonal 9, descubrió una farmacia en Quito que vendía medicamentos caducados, adulterados, sin registro sanitario ecuatoriano y muestras médicas gratuitas cuya venta está prohibida.

La farmacia, ubicada en el sector de la Ferroviaria, almacenaba los fármacos en condiciones de humedad y presentaba evidentes adulteraciones en la información del empaque, como números de lote y fechas de elaboración y caducidad borradas.

Además, se encontraron productos con etiquetas sobre las fechas de vigencia para ocultar que ya estaban vencidos.

También se detectaron medicamentos marcados como “MUESTRA MÉDICA – PROHIBIDA SU VENTA” y productos para el tratamiento de osteoartritis sin el registro sanitario correspondiente en Ecuador.

Como consecuencia de estas irregularidades, Arcsa procedió a clausurar la farmacia, decomisando un total de 5.652 medicamentos irregulares y comenzando el proceso sancionatorio contra los responsables del establecimiento.

Arcsa recomienda a los ciudadanos verificar siempre las fechas de vigencia de los medicamentos que adquieren y reportar cualquier empaque sospechoso de adulteración a través de la aplicación Arcsa Móvil, para una rápida intervención y control del establecimiento infractor.