Ramiro García, decano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador, destacó la importancia de que la gestión de Fiscalía General del Estado (FGE) sea independiente del poder político y, sobre todo de los grupos delincuenciales.

Lo dijo la mañana de este 16 de julio de 2024 en una entrevista en Ecuavisa, en la que manifestó: “La joya de la corona a la que quieren llegar estos grupos es la Fiscalía General”.

En opinión de García, prestigioso jurista, para resguardar el estado de derecho, es fundamental velar por la independencia de esta institución clave en la lucha contra la corrupción el combate al narcotráfico, al lavado de activos, al crimen organizado y a la corrupción en general.

___________________

Verónica Abad: ‘Me tienen secuestrada en Israel’

___________________

Por ello, considera crucial que se genere un entorno seguro que permita que los mejores penalistas se postulen para ocupar el cargo de Fiscal General del Estado, a fin de que no sea tomado por esos grupos delincuenciales que, según advirtió García, están detrás de cooptar, no solo ese puesto sino también el Consejo de la Judicatura (CJ), cuyas máximas autoridades deben ser elegidas para que ejerzan esas funciones desde 2025 hasta 2030.

Bajo esas consideraciones, el catedrático resaltó la necesidad de garantizar la transparencia y la equidad en el proceso de selección de las máximas autoridades y de los jueces y fiscales que deberán conformar esas dos entidades fundamentales para la administración de justicia en Ecuador.

En ese sentido, García advirtió que el actual reglamento de selección es opaco y no garantiza un proceso de selección limpio. Para solventar este problema, propone la implementación de pruebas psicológicas, evaluación de méritos y el establecimiento de requisitos de solvencia para quienes aspiren a formar parte del sistema judicial.

De lo contrario, el experto en Derecho Penal, lamenta que “juristas con prestigio, que han dedicado su vida a la academia, no se meterán a un concurso sin reglas claras y con un árbitro inclinado a favorecer a un sector”.