Durante 2024, a través de una inversión de aproximadamente USD 8 millones, el Cuerpo de Bomberos de Quito realizó diversas acciones en los ámbitos preventivos, preparativos y de respuesta, para prevenir incendios forestales.

Al eje preventivo, orientado a campañas de difusión, sistema tecnológico, monitoreo y vigilancia, se destinó USD 4 millones; mientras que, al eje de preparación y respuesta, donde se contempla entrenamiento, equipamiento del personal, vehículos y accesorios, se entregó, USD 3.5 millones.

En el tema tecnológico, durante este año se realiza el monitoreo con tres cámaras termográficas o térmicas: una ubicada en Pifo, que cubre Tumbaco y Cumbayá; otra que está en el cerro Auqui, para la parte nororiental y noroccidental; y la última en Collaloma, en las laderas del Pichincha. Estas cámaras emiten una alerta temprana, que va al centro de monitoreo, para actuar de manera inmediata en los incendios forestales.

Además, se incorporó un sistema satelital para el manejo de imágenes. Esto, según dice el comandante, es más efectivo que tener una persona con binoculares vigilando los sitios.

Respecto al ámbito sancionatorio, que está a cargo la Agencia Metropolitana de Control (AMC), existen faltas leves, graves y muy graves que van desde una hasta 75 remuneraciones básicas unificadas.

Además, actualmente, cuando alguien está cometiendo el delito, el Cuerpo de Bomberos emite los informes técnicos y ya no se necesita flagrancia, para establecer la responsabilidad.

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Causas de los incendios

El 62% de los incendios forestales se produce en la ruralidad por actividades agrícolas, el 25% por quema de desechos (parte urbana y rural), 10% son intencionales y 3% corresponde a fogatas mal apagadas, especialmente en el Pasochoa, el Teleférico y lugares de esparcimiento.

En el 2023 se produjeron 873 incendios y se quemaron 1.743 hectáreas. En este año, se experimentó un aumento del 130% de incendios mientras que el área quemada sufrió un incremento del 119% en comparación con el año 2022.

En 2021, se registraron 173 incidentes; en 2022, 379; en 2023, 873 y en 2024, 70 porque se registraron semanas secas en los meses de enero, marzo y abril.

Está lista la parte operativa para su aplicación en el Distrito, especialmente en los meses de julio, agosto y septiembre.

De la información disponible se conoce que entre 2021 y 2023, la Administración Tumbaco fue la más afectada con 306 eventos y 1.468 hectáreas quemadas. Luego le sigue Eugenio Espejo, Valle de Los Chillos, La Delicia, Quitumbe, Manuela Sáenz, Eloy Alfaro y Calderón.

Las parroquias en donde se generan mayores incendios es en Tumbaco, Pifo, Píntag, Checa, San José de Minas y Puéllaro. También se monitorea las zonas protegidas cercanas al cantón Cayambe, la reserva Cayambe-Coca, cerro Atacazo hasta el cantón Mejía y sector del Antisana.