El analista político, Rodrigo Jordán, abordó la actual situación de las organizaciones sociales en Ecuador, destacando su incapacidad para movilizar a la ciudadanía y el desgaste de su influencia en la vida política del país.
Señaló que las recientes manifestaciones contra el gobierno fueron notablemente débiles y no lograron sus objetivos, evidenciando la pérdida de capacidad de convocatoria de grupos como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
Según el analista, esta crisis ha estado en desarrollo desde 2021, cuando la Conaie pasó de ser el segundo bloque más grande en la Asamblea Nacional con 26 legisladores a tener solo cinco en 2023.
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“La ciudadanía valora mucho la estabilidad y los resultados gubernamentales en áreas como seguridad y gestión carcelaria”, afirmó Jordán. Este cambio en la percepción pública ha llevado a un rechazo de las formas violentas de protesta que caracterizaron a los levantamientos indígenas y otras manifestaciones en el pasado, especialmente las de 2019 que resultaron en la destrucción de infraestructura y edificios públicos.
Además, criticó la falta de creatividad y capacidad de reinvención de los líderes de las organizaciones sociales, quienes continúan utilizando consignas y métodos de protesta de hace décadas. La postpandemia ha cambiado la dinámica social y política en el país, y las organizaciones no han logrado adaptarse a estas nuevas realidades.
El analista subrayó la importancia de un cambio en el liderazgo y en las estrategias de las organizaciones sociales para poder responder a las nuevas necesidades y expectativas de la ciudadanía.
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