Un lamentable suceso ha sacudido al país: la subteniente Aidita Ati fue asesinada en el Fuerte Militar Napo. Según el parte policial, cuatro oficiales de las Fuerzas Armadas estuvieron en su habitación la noche del crimen. Este caso ha planteado serias dudas sobre la capacidad del Estado para garantizar la seguridad de las mujeres, incluso dentro de la fuerza pública.

En “Notimundo”, Ariana Tanca, ministra de la Mujer y Derechos Humanos, expresó inicialmente su solidaridad con la familia de la víctima: “Primero y antes que todo, en este momento de profundo dolor y pérdida, queremos expresar nuestro compromiso con Don Gustavo Ati, la madre y el hermano de Aidita, así como con todos sus seres queridos y con todos los ecuatorianos para lograr justicia y el efectivo cumplimiento del derecho a la verdad”.

El caso ha sido manejado con gran opacidad, y la familia de la subteniente ha denunciado inconsistencias en la versión oficial proporcionada por el comandante del Fuerte Militar Napo. La ministra Tanca explicó: “Desde el 29 de junio, que conocimos sobre el lamentable fallecimiento de Aidita, hemos estado trabajando arduamente para asegurar el debido proceso y evitar la revictimización de su familia”.

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En respuesta a las primeras diligencias investigativas que encontraron indicios de violencia sexual, la ministra detalló las acciones emprendidas por su cartera: “Hemos activado nuestros servicios de protección integral en Orellana para acompañar a la familia, brindar primeros auxilios psicológicos y asegurar el cumplimiento de todos los protocolos. Personalmente, he estado en constante comunicación con el padre de Aidita para ofrecerle apoyo emocional y asesoría legal”, afirmó.

Ante las preocupaciones sobre un posible encubrimiento del caso por parte de las autoridades militares, la ministra Tanca fue enfática: “El gobierno nacional no permitirá impunidad en este caso. Las directrices han sido claras: tendrá que caer quien tenga que caer. Desde nuestro ministerio, vigilamos que cada proceso se cumpla de acuerdo a la ley, aunque la competencia en materia de justicia recae en la Fiscalía y el sistema judicial”, puntualizó.

En relación a la percepción pública y los comentarios machistas que han surgido, la ministra destacó la valentía de las mujeres en las Fuerzas Armadas: “Es valiente y valioso que una mujer quiera ser parte de las Fuerzas Armadas porque estamos ocupando espacios que antes solo estaban reservados para hombres. Ninguna mujer, en ninguna institución, merece ser víctima de violencia”, subrayó Tanca.

La ministra también habló sobre la importancia de no olvidar casos anteriores de femicidio, como el de María Belén Bernal, y resaltó el compromiso de su cartera para prevenir y erradicar la violencia de género. “Cada femicidio que ocurre en el país es una herida que se nos tatúa en el alma. Hasta el momento, tenemos 43 femicidios en lo que va del año 2024. Ninguno se nos olvida, porque cada vida de una mujer es importante”, afirmó.

En cuanto a las cifras y el subregistro de femicidios, la ministra anunció la implementación del Registro Único de la Violencia, una plataforma que unificará los datos sobre violencia de género y permitirá una intervención preventiva. “Este registro estará activo en diciembre y nos permitirá prevenir e identificar situaciones de riesgo. Será una herramienta crucial para atender de forma inmediata y coordinada los casos de violencia”, explicó Tanca.

Finalmente, la ministra hizo un llamado a los medios de comunicación: “Agradezco a este medio por no revictimizar a la familia de Aidita en cómo ha cubierto esta noticia. Invito a los medios a solicitar nuestra asistencia técnica para abordar los temas de violencia basada en género con la sensibilidad y el respeto que merecen”, concluyó.