En un reciente hallazgo, las Fuerzas Armadas identificaron la existencia de túneles en el Centro de Privación de Libertad de Cotopaxi, lo que revela los intentos de los internos por escapar o facilitar el ingreso de artículos prohibidos. Para discutir este tema, Notimundo a la Carta entrevistó a Byron Sanmiguel, experto en seguridad, quien ofreció su perspectiva sobre la situación.

Sanmiguel explicó que desde que las Fuerzas Armadas tomaron el control de las cárceles bajo el gobierno de Daniel Noboa y la declaratoria de conflicto armado interno con el decreto 111, encontraron un sistema penitenciario en estado deplorable.

“Había túneles, escondites de armas, celulares y drogas por todas partes. Aunque ahora las Fuerzas Armadas tienen mayor control, quedan muchos vestigios del antiguo desorden, como estos túneles. El trabajo es arduo y llevará tiempo limpiar completamente el sistema”, dijo Sanmiguel.

Noboa inicia segundo semestre con 51% de desaprobación: Maluk Research

Respecto a la tecnología para detectar túneles, Sanmiguel señaló que aunque se está utilizando tecnología avanzada, el sistema penitenciario había estado fuera de control por tanto tiempo que aún hay mucho por descubrir. “Estos túneles no se detectaron anteriormente. La tecnología se está utilizando y ya se han encontrado muchas caletas y túneles, pero el sistema penitenciario había estado fuera de control por tanto tiempo que hay mucho por descubrir”, explicó.

Sanmiguel también abordó la sorprendente cuestión del acceso de los internos a internet y dispositivos electrónicos, a pesar de las medidas de seguridad.

“Esto se debe en parte a la corrupción y a la necesidad de rotar al personal. Los presos tienen acceso a grandes sumas de dinero y pueden corromper a militares y guardias. Aunque se han encontrado celulares y otros dispositivos, es un problema heredado y no de fácil solución. Es crucial aumentar las medidas de control y asegurar la rotación constante del personal para evitar la corrupción”, afirmó.

En cuanto a la construcción de los túneles, Sanmiguel aclaró que estos fueron construidos hace años, antes de que las Fuerzas Armadas tomaran el control. “Estos túneles fueron construidos hace años, antes de que las Fuerzas Armadas tomaran el control. El descubrimiento tardío se debe a la falta de control previo. Sin embargo, desde que las Fuerzas Armadas tomaron el control, ha habido más disciplina y los derechos humanos de los presos se respetan más. Estamos en proceso de encontrar y desmantelar todas estas infraestructuras ilegales”, mencionó.

Sanmiguel destacó la importancia de la presencia militar en las cárceles como medida estructural para depurar el sistema de rehabilitación social. “El mando militar está bien estructurado y preparado para manejar situaciones de crisis. Aunque no están entrenados para la rehabilitación, su presencia es crucial para mantener el orden y la seguridad. Una vez que el sistema penitenciario esté reorganizado, las Fuerzas Armadas podrán ceder el control. Mientras tanto, es necesario que la justicia, la policía y todas las instituciones involucradas trabajen conjuntamente para lograr una verdadera rehabilitación y un sistema penitenciario seguro”, subrayó.

Finalmente, Sanmiguel hizo un llamado a la Corte Constitucional para que apruebe el estado de excepción necesario para combatir el narcoterrorismo de manera efectiva. “La fuerza pública necesita que la Corte Constitucional apruebe el estado de excepción. Este estado de excepción ha sido revisado por una asociación de juristas internacionales y está bien estructurado. Es fundamental para que las Fuerzas Armadas y la policía puedan combatir el narcoterrorismo sin los impedimentos burocráticos actuales”, concluyó.