La gobernabilidad en Francia está en juego. Ha habido una carrera contrarreloj hacia unos comicios que no estaban ni previstos ni eran necesarios.
Pero para el presidente Emmanuel Macron, su decisión de convocar elecciones anticipadas era la “solución más responsable”.
Lo cierto es que las tensiones políticas en el país galo han dividido familias y amigos.
No solo el destino de un gobierno o un líder está en juego en las elecciones parlamentarias, cuya primera vuelta es este domingo, sino también el de un sistema político.
Y los riesgos no tienen que ver con esperanzas que se pierden o carreras políticas que se truncan, como sucede en una democracia funcional en tiempos de paz, sino con violencia real.
“En Francia, estamos saltando a lo desconocido”, dice el veterano analista político francés Nicolas Baverez.
Hace dos semanas, Macron sorprendió al país con el llamado a elecciones anticipadas, tras su derrota frente a la extrema derecha en las elecciones del Parlamento Europeo.
“Francia necesita una mayoría clara en serenidad y armonía”, dijo.
Pareciera que el líder galo pensó que una campaña relámpago disuadiría a los votantes de su coqueteo con los “extremos” y devolvería una mayoría centrista a la Asamblea Nacional.
Pero muchos creen que no hizo el cálculo correcto.
Y es que hay una probabilidad alta de que la conformación de la Cámara Baja favorezca contundentemente a la oposición, lo cual podría llevar al cambio del primer ministro.
“Estamos listos”
La organización de extrema derecha Agrupación Nacional (RN, por sus siglas en francés: Rassemblement National), de Jordan Bardella y Marine Le Pen, sigue muy por delante en las encuestas, mientras que una alianza de izquierda –cuyo principal actor es La France Insoumise, grupo de la extrema izquierda- se asoma en el segundo lugar.
Los resultados más probables apuntan a una mayoría absoluta del RN –y, por tanto, un gobierno de extrema derecha– o un Parlamento sin mayoría, lo cual se traduciría en una parálisis.
Bardella, quien a sus 28 años es el líder de RN, les dijo a los votantes que su partido era “la única alternativa creíble” para responder a las aspiraciones de Francia.
Destacó los planes de la organización para abordar la crisis del costo de vida mientras se enfoca en la inmigración y la ley y el orden.
“Estamos listos” para gobernar, aseguró. Y es que espera ser el próximo primer ministro de Francia si RN se convierte en el partido más grande en la Asamblea Nacional.
Ese partido busca restringir la inmigración aboliendo el derecho a la nacionalidad –droit du sol– para cualquiera que haya vivido en suelo francés durante al menos cinco años entre los 11 y los 18 años.
Al exponer sus credenciales nacionalistas, Bardella dijo que los trabajos más delicados en defensa y seguridad se limitarían a ciudadanos franceses, salvo aquellos con doble nacionalidad.
Pesimismo
En el contexto actual, Baverez ve tres riesgos: primero, una crisis de la deuda soberana de Francia, ya que los mercados desafían al gobierno; segundo, la violencia en la calle, y, tercero, el colapso institucional.
“Nuestra Quinta República fue diseñada para ayudarnos a superar las crisis. Pero estamos en una situación muy inestable. Los ciudadanos están perdidos porque el propio presidente está perdido, por lo que podemos tener una ruptura brutal de las instituciones”.
Toda Francia pareciera ser consciente de que el país se encuentra en una encrucijada peligrosa.
“Cuando Macron convocó las elecciones la noche de las elecciones europeas, llamé a mis hijos y les dije: ‘Se dan cuenta de que estamos viviendo un momento histórico’”, dice Juliette Vilgrain, candidata de Horizontes, un partido aliado de Macron, en el departamento de Seine-et-Marne, en el norte del país.
“La gente sabe que la violencia es una posibilidad. La gente está enojada y frustrada, y hay políticos que llamarán a la violencia. Es manipulación, pero así es”.
Macron ha aludido a la posibilidad de una “guerra civil”, diciendo que esta era la conclusión lógica de los programas de la extrema derecha y la extrema izquierda.
Sus palabras –en un podcast el lunes– han sido interpretadas como un intento de asustar a los votantes hacia el centro, pero, según Báverez, eso es profundamente erróneo.
“Es muy peligroso para él usar esta palabra y tratar de salvar su poder usando el miedo. En una democracia, cuando se juega con los miedos, se genera odio y violencia”, afirma.
Gérald Darmanin, ministro del Interior de Macron, señaló que las autoridades están trabajando bajo el supuesto de que podría haber protestas violentas las noches de la primera y segunda ronda (30 de junio y 7 de julio).
“Su momento populista”
El escenario de pesadilla sería una victoria del RN que provocaría llamados de la extrema izquierda a manifestaciones, que luego se tornan violentas y a las que se unieran personas de origen inmigrante que viven en los banlieues, como se conocen los suburbios.
El LFI, de extrema izquierda, tiene una gran base de apoyo en los banlieues y ha hecho de su apoyo a Gaza uno de sus principales temas de campaña.
Cómo podría afectar la inestabilidad política a los Juegos Olímpicos, que se celebrarán entre el 26 de julio y el 11 de agosto, es otra de las cuestiones que parecen no haber sido tomadas en cuenta por el mandatario.
“Francia está teniendo su momento populista“, dice Baverez.
“Estados Unidos y Reino Unido tuvieron el suyo hace diez años, con Trump y el Brexit. Francia se salvó entonces gracias a la fortaleza de nuestras instituciones, pero también gracias al paraguas del euro”.
“Estar en el euro significaba que los gobiernos aquí podían seguir haciendo lo que siempre hacen: comprar la paz social aumentando la deuda pública. Bueno, ahora se acabó”.
Las elecciones en 7 capsulas
- Hay 577 escaños en la Asamblea Nacional, incluidos 13 distritos de ultramar y 11 distritos electorales que representan a los franceses expatriados en el extranjero. Para obtener mayoría absoluta un partido necesita 289.
- La primera vuelta elimina a todos los candidatos que no logran obtener el apoyo del 12,5% de los votantes registrados localmente.
- Cualquiera que obtenga el 50% de los votos con una participación de al menos una cuarta parte del electorado local gana automáticamente.
- La segunda vuelta es una serie de segundas vueltas en las que participan dos, tres o, a veces, cuatro candidatos.
- Algunos candidatos pueden retirarse antes del 7 de julio para darle a un aliado más posibilidades de impedir que gane un rival.
- Algunos analistas ven que RN está muy cerca de llegar al poder por primera vez. Su líder en el parlamento, Marine Le Pen, se ha lanzado, sin éxito, a la presidencia tres veces.
- Sea cual sea el resultado, el cargo de Macron no está en riesgo, ya que los comicios son independientes de las presidenciales y el líder aún tiene por delante tres años de mandato.
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