El presidente Joe Biden y su rival republicano, Donald Trump, se enfrentaron en un acalorado debate que ofreció una oportunidad única para que ambos candidatos intentaran moldear la narrativa política de cara a las elecciones de 2024. Este evento, transmitido en directo desde la sede de CNN en Atlanta, marcó el primer enfrentamiento directo entre los dos líderes desde 2020.

El primer debate presidencial estuvo marcado por el ataque frontal del magnate ante los lapsus del actual mandatario. El republicano ha arremetido con toda su artillería, de la agenda migratoria a las guerras en Ucrania y en Gaza y se ha ensañado con su contrincante ante una de sus vacilaciones. “Creo que ni él mismo sabe lo que acaba de decir”

Biden, de 81 años, buscó asegurar a los votantes que aún es capaz de guiar a Estados Unidos, mientras que Trump, de 78, intentó dejar atrás su reciente condena penal en Nueva York y convencer al electorado de que su temperamento es apto para regresar a la Oficina Oval.

En el transcurso del debate, Biden acusó a Trump de tener “la moral de un gato callejero”, mencionando las numerosas sanciones civiles que enfrenta por diversos delitos, incluidos el acoso a una mujer en público y mantener relaciones con una estrella porno mientras su esposa estaba embarazada. Trump, por su parte, criticó duramente a Biden por sus acciones en Oriente Medio, alegando que el presidente ha mostrado una falta de compromiso con Israel en su conflicto contra el grupo terrorista Hamas.

El debate también abordó temas como la reciente condena penal de Trump, con Biden destacando que su oponente es un “delincuente convicto”. Trump respondió acusando a algunos demócratas de también merecer prisión, aumentando la tensión en el escenario.

Otra acusación importante de Trump fue sobre la gestión de Biden respecto a la invasión rusa en Ucrania, culpándolo directamente por el conflicto. Trump afirmó que esta guerra no habría comenzado si Estados Unidos tuviera un liderazgo eficiente, y criticó el apoyo financiero de Biden a Ucrania.

La crisis migratoria en la frontera sur fue otro tema candente, con Biden acusando a Trump de exagerar y mentir sobre la situación. Trump contraatacó, afirmando que las políticas de Biden han convertido a Estados Unidos en un “nido de ratas”, y culpándolo por el aumento de la criminalidad debido a la entrada de inmigrantes ilegales.

El debate también incluyó un acalorado intercambio sobre el acceso al aborto, con Biden criticando las acciones de Trump en este ámbito como “terribles”, y sobre la inflación, donde Trump acusó a Biden de manejar mal la economía, mientras que Biden defendió su gestión y destacó la creación de millones de empleos.