Un hombre fue asesinado en las oficinas administrativas del Cementerio Angel María Canals del Suburbio de Guayaquil la tarde del miércoles 26 de junio del 2024.

El administrador del camposanto fue atacado con múltiples detonaciones dentro de su oficina por individuos armados que ingresaron al cementerio, ubicado en las calles 29 y la E. El asesinato fue reportado a la Policía, que confirmó la muerte del hombre en el lugar.

Este crimen ocurre seis meses después de que el funcionario denunciara la venta ilegal de bóvedas. De manera extraoficial, se conoció que también había recibido amenazas hace unas semanas tras un incidente con familiares de un fallecido.

En respuesta al asesinato, la Empresa Pública Desarrollo, Acción Social y Educación (DASE) ha dispuesto el cierre temporal del cementerio. El objetivo es “salvaguardar la integridad de los ciudadanos mientras las autoridades pertinentes realizan las investigaciones”, según el comunicado oficial de DASE.

La entidad destacó que la medida se ha adoptado priorizando la seguridad y el bienestar tanto del público general como del personal del cementerio. No se ha especificado cuánto tiempo durará el cierre.

Agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) y de Criminalística llegaron al lugar del crimen. La zona fue acordonada para levantar indicios, y se están coordinando acciones para investigar los alrededores y revisar las cámaras de seguridad que podrían ayudar a identificar a los atacantes.

En diciembre de 2023, salieron a la luz denuncias de irregularidades en los cementerios de Guayaquil. Personas que intentaban enterrar a sus familiares en los cementerios municipales denunciaron ser víctimas de estafa, y el Municipio reconoció la existencia de “mafias” dentro del personal de los cementerios que cobraban por los servicios. Este contexto de corrupción y amenazas podría estar relacionado con el asesinato del administrador del Cementerio Angel María Canals.