El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, reconoció este lunes que la ejecución presupuestaria de su administración ha sido baja en algunas área. No obstante, señaló que esta situación no es exclusiva de la capital del país, sino que es un problema común en el sector público debido a la complejidad de los procesos de contratación y las acciones legales que frenan el avance de proyectos.

“Estamos experimentando problemas que afectan a todas las administraciones públicas”, explicó al decir que lanzan licitaciones y, a menudo, enfrentan retrasos significativos debido a acciones legales de los oferentes.

Ante ello, indicó que se están tomando medidas correctivas, como la implementación de presupuestación plurianual para evitar tiempos muertos al inicio de cada año administrativo. Además, prevé una aceleración en la ejecución presupuestaria en los próximos meses.

Por otro lado, anunció una serie de cambios en su equipo, destacando la necesidad de realizar ajustes para mejorar el rendimiento. Las secretarías de Planificación, Educación, Inclusión Social y la empresa de Hábitat son algunas de las áreas que verán nuevas caras en las próximas semanas.

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“No se trata de ineficiencia, sino de adaptar nuestro equipo a las necesidades actuales”, afirmó Muñoz”Hemos evaluado nuestro primer año y necesitamos hacer algunos ajustes para alinearnos mejor con nuestros objetivos.”

En relación al Metro de Quito, destacó los logros alcanzados desde su inauguración en diciembre de 2023, incluyendo 27 millones de viajes y una alta calificación por parte de los usuarios. Pero, subrayó la necesidad de consolidar la empresa y avanzar en los contratos de mantenimiento para los trenes.

Respecto a las manifestaciones, indicó que el municipio tiene un protocolo de acción para proteger los bienes públicos y privados. Además, enfatizó la importancia del diálogo y la mediación para evitar conflictos, y expresó su esperanza de que el gobierno nacional tome decisiones que no crispen los ánimos de la ciudadanía.

Finalmente, rechazó rotundamente la posibilidad de postularse para la presidencia en 2025, reafirmando su compromiso con la ciudad de Quito. “Estoy entregado en alma, corazón y vida a la capital de la República y no pienso cambiar ese objetivo en los próximos cuatro años”, concluyó.