María Paz Jervis, presidenta del Comité Empresarial Ecuatoriano y de la Cámara de Industrias y Producción, ha expresado su respaldo a la decisión del gobierno de eliminar los subsidios a los combustibles, destacando la necesidad de acompañar esta medida con políticas complementarias para mitigar posibles impactos negativos.

Argumentó que los subsidios actuales no solo son distorsionadores de la economía, sino también técnicamente ineficientes y financieramente insostenibles.

“Nosotros respaldamos la medida, pero es importante ver cómo se desarrolla el desenlace”, afirmó Jervis, subrayando que los subsidios deben ser técnicos, temporales y bien financiados.

Aunque el sector empresarial apoya la eliminación de los subsidios, Jervis enfatizó la necesidad de establecer un régimen de compensación claro y efectivo, especialmente para los segmentos más vulnerables de la población.

Señaló que los subsidios actuales a menudo benefician a sectores que no necesariamente los necesitan, mientras que los más pobres requieren mecanismos de compensación más focalizados.

En suspenso decisión de eliminar subsidios

Además, insistió en que la eliminación de los subsidios debe ir acompañada de mejoras significativas en la calidad y eficiencia del gasto público. “Estamos dispuestos a pagar un precio de gasolina internacional, pero también exigimos gasolina de calidad internacional”, dijo, señalando la importancia de la eficiencia en las empresas públicas y la transparencia en la gestión de recursos estatales, como Petroecuador.

Uno de los principales desafíos mencionados por Jervis es el impacto que la eliminación de subsidios podría tener en un país con alta informalidad y especulación. “En la informalidad perdemos todos”, advirtió, subrayando la necesidad de fomentar la formalidad económica para minimizar las pérdidas y evitar incrementos indebidos en los precios y tarifas.

También defendió la existencia de ciertos beneficios fiscales para las empresas, argumentando que son cruciales para el desarrollo económico. Sin embargo, reconoció que el régimen tributario ecuatoriano es complejo y requiere una revisión exhaustiva para asegurar su transparencia y eficiencia.

En cuanto a los impuestos temporales, Jervis expresó su preocupación por la posibilidad de que se conviertan en permanentes, especialmente en el contexto de las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI).

“Nos preocupa que estos impuestos temporales se repitan año a año y ahora sean oficialmente permanentes”, afirmó, destacando la importancia de ampliar la base de recaudación tributaria.