La ministra de Ambiente, Sade Fritschi, compareció hoy ante el pleno de la Asamblea Nacional para abordar el rol de su ministerio en la entrega de permisos al proyecto inmobiliario Echo, situado en Olón. Esta es la primera ocasión en que Fritschi se refiere específicamente a este tema ante los legisladores, tras haber hecho solo una breve mención en la Comisión de Biodiversidad, ante los cuestionamientos del asambleísta Jorge Peñafiel del movimiento Construye.

En su intervención, la ministra Fritschi comunicó que el proyecto urbanístico Echo no requiere una licencia ambiental debido a su naturaleza, extensión y parámetros técnicos. Por estas razones, fue categorizado automáticamente como de bajo impacto por el Sistema Único de Información Ambiental (SUIA), operativo desde 2015, el cual funciona sin intervención de ningún servidor público hasta la suscripción del permiso. Fritschi subrayó que, al no ser un proyecto extractivo, Echo no está sujeto a una consulta ambiental.

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El pasado 8 de mayo, el pleno de la Asamblea aprobó una moción presentada por Construye para que Fritschi explicara la entrega de permisos a la empresa Vinazin S.A., cuya principal accionista es la primera dama, Lavinia Valvonesi. “Asistiré gustosa y aclararé que toda la información oficial es y siempre ha sido pública en los portales del Ministerio de Ambiente”, declaró Fritschi previamente. El 11 de mayo, la empresa constructora anunció la suspensión de la obra tras el rechazo de grupos ambientalistas y algunos moradores de Olón.

Durante su comparecencia, Fritschi señaló que el Ministerio de Ambiente ha sido objeto de una campaña de desprestigio y calumnias. Las explicaciones de la ministra comenzaron dos horas más tarde de lo previsto, debido a la prolongada comparecencia del ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega. Fritschi inició su intervención pasadas las 17:00, en lugar de las 15:00 programadas.

El asambleísta Jorge Peñafiel destacó que la ministra Fritschi utilizó términos técnicos para explicar el Proyecto Urbanístico Echo, asumiendo que algunos legisladores desconocen la información en fiscalización. Peñafiel mencionó que antes del 28 de noviembre de 2023, los documentos indicaban que el área destinada para Echo afectaba al bosque y la vegetación natural conocida como esterillo olonsito. Sin embargo, días después, se informó que ya no impactaba ese entorno.