La disputa entre Ecuador y México ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tuvo un nuevo desarrollo la semana pasada. Aunque la CIJ rechazó las medidas cautelares solicitadas por México contra Ecuador, la querella en La Haya sigue vigente. La crisis diplomática entre ambas naciones continúa desde los eventos de abril de 2024, cuando fuerzas de seguridad ecuatorianas irrumpieron en la Embajada mexicana en Quito.

Respecto a la posibilidad de reanudar las relaciones diplomáticas, la Canciller Gabriela Sommerfeld informó que un tercer país actuaría como intermediario o canal diplomático.

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En declaraciones a la agencia de noticias AP, Sommerfeld mencionó que México solicitó la ayuda de un tercer país como canal de comunicación diplomática, una propuesta que Ecuador aceptó. Sin embargo, el nombre de este país intermediario no fue revelado por la Canciller ecuatoriana. Previamente, la canciller de México, Alicia Bárcena, había señalado que “un gobierno amigo” podría actuar como intermediario, identificando a Suiza como posible facilitador del diálogo.

Sommerfeld también abordó la disposición del gobierno de Daniel Noboa para entablar conversaciones con México, aunque bajo condiciones específicas. En línea con declaraciones anteriores del presidente Noboa, la entrega del exvicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción en Ecuador, es un aspecto no negociable para el gobierno ecuatoriano. La presencia de Glas en la Embajada mexicana en Quito condujo a tensiones adicionales entre ambos países, ya que México otorgó asilo político al exfuncionario ecuatoriano. La extradición de Glas a Ecuador es una demanda del gobierno mexicano para reanudar las conversaciones diplomáticas.