Desde diciembre, cuando su hijo de 12 años viajó a Venezuela para pasar las vacaciones con su padre, Ronny Aleaga, Carolina Jiménez ha esperado ansiosamente su regreso a Ecuador. A pesar de que el permiso para que el niño saliera del país ya expiró el 26 de enero de 2024, Aleaga, exlegislador correísta y prófugo de la justicia, ha impedido su retorno. Según Jiménez, Aleaga cuenta con el apoyo del régimen de Nicolás Maduro. Tras varios intentos fallidos de recuperar a su hijo y un operativo frustrado para detenerlos, Jiménez se vio obligada a regresar sola a Ecuador.
En exclusiva para Infobae, Jiménez describió los maltratos que sufrió por parte de las autoridades venezolanas, cómo fue la primera comunicación con su hijo y el trato con los funcionarios ecuatorianos a cargo de su caso. Jiménez teme por su vida y la de su hijo, ya que considera que Aleaga, uno de los 52 procesados por el caso Metástasis, es peligroso debido a sus “nexos” que podrían causarles daño.
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Jiménez pidió ayuda al Consulado de Ecuador en Caracas, afirmando que Aleaga la había secuestrado junto a su hijo: “Solicito su ayuda porque estoy bajo amenaza en este país, secuestrada por el padre de mi hijo. Me deja encerrada en la casa sin tener acceso a llaves”. Aleaga le habría dicho que su hijo no puede regresar a Ecuador porque “su cabeza tiene precio”. Jiménez ingresó a Venezuela el 18 de marzo para trasladar al niño a otro destino, pero Aleaga se negó a firmar el permiso de viaje. Según Jiménez, el 20 de marzo fue obligada a firmar un documento como solicitante de refugio, ya que le dijeron que sin eso tendría que regresar a Ecuador sin su hijo. Estos hechos fueron relatados en un correo electrónico del 25 de abril dirigido al Consulado de Ecuador con el asunto: “Ayuda urgente! Caso de vulnerabilidad mujer sola con hijo”.
Después de casi un mes en el consulado, Jiménez decidió salir y regresar a Ecuador por tierra junto a su padre, quien le entregó documentos judiciales ecuatorianos que acreditan su custodia del niño. Salieron del consulado en Caracas el 16 de mayo, pero fueron retenidos en un control en Barinas el 17 de mayo. Jiménez relató que, aunque tenía la documentación legal, los funcionarios venezolanos recibieron órdenes superiores de detenerlos. Fueron llevados de vuelta a Caracas, donde permanecieron retenidos hasta la madrugada del día siguiente. Durante la retención, les quitaron sus pasaportes, registraron sus maletas y a Jiménez la obligaron a desnudarse para continuar con la requisa. Al menor lo interrogaron por horas y a Jiménez le exigían que firmara un documento reconociendo que expuso a su hijo al viajar por tierra, lo cual ella se negó a hacer.
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La funcionaria del consulado que llevaba el caso sugirió a Jiménez que podría viajar por tierra: “Todo esto usted está pasando porque quiere. Usted ya tiene todo para irse por tierra, usted pasa por esto porque quiere irse por avión y quiere hacerlo más legal”. Finalmente, Jiménez decidió salir del consulado.
Durante la retención, Aleaga les dijo: “Desde las 10 de la mañana monté este operativo para ustedes”, lo cual coincidía con lo dicho por los funcionarios en Barinas.
Desde su regreso a Ecuador, Jiménez ha hecho público su pedido de que su hijo regrese al país. El pasado jueves, la directora de la Zona 8 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Edith Pino, se comunicó con ella para disculparse, ofrecerle asesoría jurídica y asegurarle que “de Cancillería a Cancillería iban a tratar de remediar todo esto”. El 16 de abril, Maduro ordenó el cierre de las legaciones diplomáticas de Venezuela en Ecuador, tras una incursión de la fuerza pública ecuatoriana en la Embajada de México en Quito. Jiménez está a la espera de que la Cancillería le solicite los documentos para avanzar con el trámite de retorno de su hijo.
Asimismo, la Fiscalía General de Ecuador inició una investigación de oficio por el delito de secuestro, basado en lo denunciado por Jiménez en el consulado ecuatoriano en Caracas.
Jiménez asegura que Aleaga la vigilaba en Venezuela y está convencida de que él conocía todos sus movimientos, posiblemente debido a filtraciones desde el consulado ecuatoriano en Caracas. También sospecha que podría haber filtraciones desde la Cancillería y la Fiscalía en Ecuador.
Jiménez ha pedido a las autoridades ecuatorianas que la asistan en el retorno de su hijo. Ha enviado correos electrónicos al presidente Daniel Noboa y a la primera dama, Lavinia Valbonesi, solicitando ayuda, pero no ha recibido respuesta. Su hijo no asiste a clases y está al cuidado de los padres de Aleaga, a quienes Jiménez califica como “cómplices” de retenerlo. La madre espera poder reencontrarse con su hijo antes de agosto, cuando el menor cumplirá 13 años.
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