El camarón ecuatoriano tiene doble sanción en Estados Unidos

May 27, 2024

Durante los meses de abril y mayo de 2024, la industria camaronera ecuatoriana ha sido objeto de dos sanciones impuestas por el Departamento de Comercio de los Estados Unidos. La primera medida se tomó debido a que, según las autoridades estadounidenses, los productores y exportadores de camarón en Ecuador recibieron subsidios compensables. Tras un análisis del periodo correspondiente al año 2022, se impuso una tasa temporal de ingreso al mercado estadounidense del 2,89 % como medida preliminar.

La segunda sanción, más reciente, está relacionada con una investigación sobre derechos antidumping. Se acusa a la industria camaronera ecuatoriana de vender el producto a un precio inferior en Estados Unidos en comparación con los mercados locales. Como resultado preliminar de esta investigación, se estableció un impuesto de ingreso del 10,58 %.

Estas medidas implican que los exportadores de camarón ecuatoriano deben consignar un total del 13,47 % del valor del producto exportado.



José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura, comentó: “Aquellos compradores que preferían el camarón ecuatoriano comenzarán a considerar el camarón de países competidores, ya que tendrán un arancel menor al momento de desaduanizar las mercancías en territorio estadounidense”.

Es importante destacar que ambas denuncias fueron presentadas por la Asociación Estadounidense de Procesadores de Camarón. Aunque aún no se ha determinado el impacto exacto de estos aranceles temporales, se estima que afectarán a decenas de millones de dólares.

Las tasas establecidas son resoluciones preliminares del Departamento de Comercio, sujetas a revisión por parte de la Corte de Comercio Internacional de Estados Unidos, donde el sector camaronero espera que sean levantadas.

Esta no es la primera vez que Ecuador enfrenta demandas en EE.UU. por presuntas prácticas comerciales desleales. Sin embargo, en casos anteriores, las acusaciones no han prosperado debido a la falta de evidencia que demuestre irregularidades, amenazas o daños potenciales a la industria estadounidense.



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