El 10 de octubre marcó un hito singular para la Iglesia Católica, pues Carlo Acutis, un adolescente conocido por su habilidad para difundir la fe católica a través de la tecnología, fue beatificado en la ciudad italiana de Asís. Este evento lo convierte en el primer beato “millenial”, un nativo digital que utilizó su pasión por la tecnología para comunicar los valores del Evangelio.

Carlo Acutis, nacido en Londres en 1991 y criado en Milán, se ganó el apodo de “el mediático de Dios” gracias a su labor en el desarrollo de sitios web católicos, incluso estableciendo una academia en el Vaticano. Aunque falleció a la temprana edad de 15 años debido a la leucemia en 2006, su legado perdura como un ejemplo de cómo la tecnología puede ser una herramienta poderosa para la evangelización.

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La ruta hacia la santidad

El Papa Francisco, reconociendo su impacto en la fe católica, atribuyó un segundo milagro a Acutis, allanando el camino para su canonización como santo. Este segundo milagro se sumó al primero, que involucró la curación de un niño brasileño con una malformación congénita del páncreas, y al segundo, en el que una niña se recuperó milagrosamente de un trauma cerebral.

Legado y futuro

El legado de Carlo Acutis trasciende su corta vida, convirtiéndose en un ejemplo para los católicos jóvenes y una inspiración para utilizar la tecnología en beneficio de la fe. Su canonización, prevista junto con otros tres beatos, subraya su influencia perdurable y su potencial como un intercesor celestial para quienes buscan su guía espiritual.