La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya rechazó este jueves, 23 de mayo de 2024, las medidas cautelares solicitadas por México contra Ecuador, tras el asalto a su embajada en Quito.

El máximo órgano judicial de Naciones Unidas concluyó que “no encuentra una situación de riesgo real e inminente que amerite dictar las medidas provisionales”.

Sin embargo, la CIJ enfatizó el “carácter fundamental del principio de inviolabilidad diplomática y su importancia para las relaciones amistosas entre Estados”.

La Corte subrayó que esta decisión sobre las medidas provisionales “no constituye un prejuzgamiento sobre la admisibilidad y el fondo de la demanda presentada por México contra Ecuador”.

México solicitó estas medidas en respuesta al asalto a su sede diplomática el pasado 5 de abril de 2024, cuando fuerzas policiales incursionaron en la embajada para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo por parte de México.

El proceso ante la CIJ fue iniciado por México el 11 de abril de 2024, argumentando “cuestiones legales sobre la resolución de disputas internacionales por medios pacíficos y la inviolabilidad de una misión diplomática”. SNo obstanteo, antes de deliberar el caso, México consideró necesario que se emitan medidas cautelares.

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Solicitud de México

México pidió a la CIJ que exigiera a Quito “tomar medidas apropiadas e inmediatas para proporcionar plena protección y seguridad de las instalaciones diplomáticas, su propiedad y archivos, previniendo cualquier forma de intrusión contra ellas”. Además, solicitó que se “despejen” los edificios diplomáticos y la residencia privada de los agentes diplomáticos mexicanos en Ecuador.

La CIJ celebró audiencias públicas los días 30 de abril y 1 de mayo para escuchar los argumentos de ambos países. Durante las audiencias, el Gobierno de México acusó a Ecuador de “cruzar líneas que no se deben cruzar en el derecho internacional” y de establecer “un precedente desconcertante que reverbera en toda la comunidad internacional”.

México también señaló “negligencia deliberada” de Ecuador hacia las vidas de las personas presentes en el recinto diplomático y criticó la incursión como una muestra de “falta de respeto hacia normas fundamentales aceptadas universalmente”.

Por su parte, Ecuador defendió que el asalto a la embajada mexicana fue un acto “excepcional”, argumentando que Jorge Glas ha sido “debidamente condenado” por delitos relacionados con corrupción. Ecuador también aseguró que ha dado “garantías” por escrito a México para cumplir con su deber de respetar y proteger al personal y las sedes diplomáticas.

El embajador de Ecuador ante Países Bajos, Andrés Terán, afirmó que “México utilizó erróneamente durante meses su sede diplomática en Quito para dar refugio a un criminal común debidamente condenado por los más altos tribunales de Ecuador por graves delitos relacionados con la corrupción”.

La decisión de la CIJ pone fin temporalmente a las medidas cautelares solicitadas, pero el proceso principal sobre la demanda de México contra Ecuador sigue su curso.