En ese año, más de 1,7 millones de ecuatorianos salieron de Ecuador, de los cuales más de 1,5 millones regresaron, pero un total de 121.283 personas optaron por establecerse en el extranjero de manera permanente.

Un informe del Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés) predice un repunte de los flujos migratorios para este 2024 debido a la violencia de las pandillas, la crisis política y de seguridad, así como el cambio climático en países como Ecuador y Haití.

La migración ecuatoriana hacia Estados Unidos y otros destinos ha marcado un panorama dramático y significativo en los últimos años. Tal es el caso, que el dujo migratorio es comparable a cifras registradas tras eventos históricos como el feriado bancario de 1999.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), en 2023 se evidenció un crecimiento notable en el número de compatriotas que emigraron y no regresaron al país. En ese año, más de 1,7 millones de ecuatorianos salieron de Ecuador, de los cuales más de 1,5 millones regresaron, pero un total de 121.283 personas optaron por establecerse en el extranjero de manera permanente.

En una entrevista reveladora, Luis Miranda, subsecretario adjunto principal de comunicaciones del Departamento de Seguridad Nacional, compartió perspectivas fundamentales sobre las leyes de inmigración de Estados Unidos y abordó los desafíos que enfrentan los migrantes ecuatorianos.

Miranda hizo hincapié en la importancia de desmitificar los rumores y las falsedades que circulan, principalmente propagados por grupos criminales, para disuadir a los migrantes de cruzar irregularmente hacia Estados Unidos. Destacó las consecuencias legales severas, que incluyen deportación y procesos penales para aquellos que reinciden en cruzar ilegalmente.

El subsecretario también detalló las iniciativas para facilitar la migración temporal, expandiendo el número de visas de trabajo temporales para permitir que más personas viajen legalmente a Estados Unidos por períodos específicos de trabajo y regresen a sus países al finalizar su temporada laboral.

Asimismo, Miranda mencionó la ampliación de los procesos para personas que podrían ser consideradas refugiadas debido a circunstancias específicas, así como los esfuerzos para agilizar los procesos de reunificación familiar.

En cuanto al asilo, Miranda enfatizó que este proceso está diseñado para personas que enfrentan persecución directa en categorías protegidas y no como una opción para quienes buscan oportunidades económicas.

El subsecretario abordó además el fin de la orden de salud pública bajo el título 42, que modificó el procesamiento de migrantes en la frontera, reiterando que cruzar ilegalmente conlleva consecuencias legales y deportación acelerada.

Miranda concluyó destacando los peligros inherentes a la migración irregular, impulsada por redes sociales que exageran la facilidad del cruce y advirtió sobre grupos criminales que explotan a los migrantes en el camino.