El vicepresidente del directorio de Cordex (Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador), José Antonio Hidalgo, compartió detalles sobre el impacto esperado del reciente acuerdo comercial entre Ecuador y China, que entró en vigor hoy.

Según Hidalgo, este acuerdo representa una oportunidad sin precedentes para el país, abriendo las puertas a un mercado potencial de 10.000 millones de consumidores y prometiendo un aumento estimado de $7000 millones en exportaciones ecuatorianas en los próximos 10 años. Además, se prevé la creación de al menos 50.000 nuevos empleos en diversos sectores económicos.

Hidalgo subrayó que el acuerdo ha sido cuidadosamente negociado para beneficiar tanto a los productores y exportadores como a la ciudadanía en general. Destacó que el desgravamen de productos de importación, especialmente en bienes de capital y materias primas, impulsará la competitividad y fomentará la creación de empleo.

Además, hizo hincapié en que China está más enfocada en su mercado interno y en la expansión de sus marcas a nivel global que en inundar el mercado ecuatoriano con productos chinos. Sin embargo, reconoció la necesidad de abordar preocupaciones legítimas sobre la calidad y seguridad de los productos chinos, señalando la importancia de fortalecer las instituciones de calidad y de invertir en ellas para garantizar estándares adecuados.

Hidalgo también discutió los desafíos y oportunidades de hacer negocios con China, destacando la importancia de alianzas estratégicas y el papel crucial de la embajada ecuatoriana en China para facilitar el acceso al mercado y promover el comercio bilateral.

En resumen, el acuerdo comercial con China ofrece a Ecuador la oportunidad de diversificar su economía, aumentar sus exportaciones y crear empleo, pero también plantea desafíos que el país está preparado para abordar con determinación y visión a largo plazo.