El consultor energético, Gabriel Secaira, manifestó este viernes que el embalse de Mazar, diseñado para almacenar agua y retener sedimentos, es crucial para la operación óptima de la central Molino y Sopladora. Afirmó que su capacidad permite soportar varios meses de sequía con el respaldo de la generación termoeléctrica local y de Colombia.

Explicó que la falta de mantenimiento en las centrales térmicas y la sequía en Colombia han agravado la situación en Ecuador. Además, desmintió la posibilidad de vaciar el embalse en horas, indicando que su capacidad de más de 400 millones de metros cúbicos no lo permitiría.

Secaira subrayó la importancia de realizar los correctivos necesarios para mantener el embalse en niveles óptimos y mencionó que contratar energía térmica temporal sería una solución viable para estabilizar el sistema.

En cuanto a la generación de energía renovable, señaló que si bien es fundamental para reducir emisiones contaminantes y respaldar el sistema, no es factible depender exclusivamente de ella debido a su bajo factor de planta y su dependencia de condiciones climáticas específicas. Enfatizó la necesidad de contar con un soporte térmico para garantizar la estabilidad del sistema eléctrico en cualquier país del mundo.