Las recientes precipitaciones en la provincia de Azuay y Morona Santiago han traído un “respiro” para Ecuador, ya que los ríos que alimentan las principales centrales hidroeléctricas del país han experimentado un notable aumento en sus caudales.
Desde este viernes 19 de abril del 2024, las intensas lluvias han revitalizado los afluentes, generando un renovado optimismo entre la población.
Este incremento en los caudales es especialmente significativo, considerando los desafíos previos experimentados debido a la escasez de lluvias, que causaron apagones de hasta 13 horas en diversas áreas del país.
Ahora, con la recuperación de ríos como el Tomebamba y el Yanuncay, ambos vitales para la generación de energía en Cuenca, se vislumbra un cambio positivo en el panorama energético.
Según informes de Etapa EP, la lluvia registrada hasta el viernes ha alcanzado los 12 milímetros, una cantidad considerable que ha contribuido significativamente al aumento de los caudales. Por ejemplo, el caudal del río Tomebamba ha casi duplicado su volumen en comparación con el día anterior, alcanzando los 290 metros cúbicos por segundo.
Las perspectivas meteorológicas del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) pronostican que las intensas lluvias persistirán hasta el domingo 21 de abril del 2024, lo que permitirá una mejora adicional en el estado de las hidroeléctricas. Etapa también reporta pronósticos alentadores para la zona austral, con una alta posibilidad de precipitaciones.
El impacto positivo de estas lluvias se extiende también a la provincia de Morona Santiago, donde los ríos Upano, Abanico y Negro han experimentado un incremento en sus caudales.
Esta mejora en los recursos hídricos beneficia a empresas privadas de generación energética como Hidronomandia, Hidroabanico e Hidro San Bartolo, cuyo funcionamiento depende de la disponibilidad de agua.
0 comentarios