A qué edad empieza la pérdida de memoria y cómo estimular la mente para prevenirla

Abr 18, 2024

La memoria es una facultad esencial para el ser humano, permitiéndonos aprender, evocar y almacenar información crucial para nuestra vida diaria. Sin embargo, su pérdida puede afectar significativamente varios aspectos de nuestras vidas.

El cerebro, siendo el órgano más complejo y fascinante del cuerpo humano, desempeña un papel fundamental en nuestro bienestar general. Gracias a él, realizamos una amplia gama de actividades, desde pensar y hablar hasta respirar y soñar. Cuando experimentamos algún tipo de deterioro cerebral, estas actividades pueden verse afectadas.

Es importante entender que olvidar ciertas cosas es parte normal del funcionamiento humano. Lo anormal sería recordarlo todo, como ilustra el personaje de Funes, el memorioso, creado por el escritor Jorge Luis Borges. Los expertos médicos han estudiado extensamente el cerebro y sus funciones para determinar cuándo un olvido es normal y cuándo puede ser indicativo de un problema subyacente.

El Dr. Ricardo Allegri, Jefe de Neurología Cognitiva de Fleni, explica: “En el olvido benigno, el sujeto no recuerda parte de una situación o una palabra, pero la recupera posteriormente de forma espontánea o con ayuda. Por otro lado, en el olvido patológico, la persona olvida una situación completa que no recupera posteriormente”.

En pacientes con enfermedades como el Alzheimer, los olvidos patológicos son comunes. “En ellos son típicos la pérdida de la memoria reciente, las reiteraciones de preguntas o comentarios y la falta de palabras”, señala el Dr. Allegri.

¿Cuándo un olvido puede ser indicativo de un problema mayor? Ciertas formas de pérdida de memoria pueden ser señales de alerta:

  1. Dificultad para aprender cosas nuevas.
  2. Problemas para realizar tareas que antes eran fáciles.
  3. Olvidar conversaciones rápidamente.
  4. Desorientación en lugares familiares.
  5. Repetir historias con frecuencia.
  6. Observaciones de seres queridos sobre cambios en el comportamiento o la memoria.

Aunque es normal experimentar una leve disminución en la memoria a medida que envejecemos, la demencia y otras afecciones relacionadas pueden manifestarse de manera diferente. Es fundamental distinguir entre cambios normales y signos de problemas de memoria más graves.

La Dra. Sharon Sha de la Universidad de Stanford respalda la noción de que cierto grado de declive cognitivo es parte natural del envejecimiento, pero destaca la importancia de diferenciar entre cambios normales y síntomas de demencia. “Algunos problemas de memoria podrían ser causados por afecciones tratables”, añade la Dra. Anne Shandera-Ochsner de Mayo Clinic.

En resumen, es esencial comprender la naturaleza de la memoria y cómo identificar signos de problemas potenciales. La memoria es un activo valioso en nuestras vidas, y su preservación y cuidado contribuyen significativamente a nuestro bienestar general.



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