El futuro de la expansión del Metro de Quito permanece en vilo mientras se aguardan decisiones cruciales por parte de las autoridades. Este mes de abril, el sistema de transporte enfrentaba el imperativo de responder a la empresa constructora sobre la continuidad o cierre del Fondo de Saco, lo que dependía de la decisión de continuar con la ampliación.

El Municipio de Quito y la Empresa del Metro, bajo la dirección del gerente Hugo Villacrés, han acordado mantener abierta la posibilidad de expansión, a pesar de la falta de una respuesta oficial por parte del Presidente Daniel Noboa, quien se considera fundamental para la determinación final.

Según Villacrés, los estudios de prefactibilidad ya han sido completados y se estima que la construcción de la segunda línea del metro requeriría una inversión de aproximadamente 510 millones de dólares. Sin embargo, se ha manifestado la intención de realizar encuestas a la ciudadanía para evaluar el respaldo real a esta expansión. Esta medida se toma tras declaraciones previas que indicaban un claro interés de la población en la ampliación, según encuestas realizadas.