El Ministerio del Deporte y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, en Ecuador firmaron hoy un acuerdo para trabajar de manera en conjunta en acciones que permitan promover y fortalecer las políticas públicas y servicios en materia de deporte en favor de personas refugiadas, migrantes y ecuatorianas en el país.

Este acuerdo, además, busca propiciar iniciativas deportivas que favorezcan el ejercicio de derechos, la cohesión social e inclusión de todos y todas.

A través de una Carta de Entendimiento, las partes buscan desarrollar e implementar iniciativas enfocadas en la cohesión social e inclusión por medio de proyectos de actividad física y de iniciativas comunitarias; implementar iniciativas sobre el rol del deporte como herramienta de protección; promover la inclusión de personas en movilidad humana en prácticas deportivas; y proveer asistencia técnica sobre protección internacional y el abordaje de la violencia de género; entre otras.

“El deporte es una herramienta clave para la promoción de derechos e integración de todas las personas, particularmente aquellas que tienen vulnerabilidades altas como personas refugiadas y sus comunidades de acogida”, dijo Andrés Guschmer Ministro del Deporte.

El Ministerio del Deporte y ACNUR tienen como objetivo implementar el protocolo para abordar casos de violencia de género en el ámbito deportivo, y articular potenciales aliados estratégicos que impulsen la cohesión, inclusión y empoderamiento a través del deporte.

“En un contexto en el que la inseguridad y la violencia ponen en riesgo a comunidades enteras, estar unidos para proteger e integrar a las personas en mayor vulnerabilidad es más importante que nunca”, dijo Federico Agusti, representante de ACNUR en Ecuador. “Esta alianza hace posible esto y es el reflejo del compromiso inquebrantable del Ecuador por brindar protección y solidaridad a sus nacionales y a quienes han tenido que huir de sus hogares para salvar sus vidas”.

Ecuador es hogar de un estimado de más de medio millón de personas en movilidad humana, incluyendo uno de los números más altos de personas reconocidas como refugiadas en la región.