El exfutbolista Dani Alves, condenado a cuatro años y seis meses de prisión por un caso de abuso sexual ocurrido en una discoteca de Barcelona en diciembre de 2022, salió de prisión tras más de 14 meses, gracias a la libertad provisional concedida el pasado 25 de marzo mientras espera que la sentencia quede firme.

Después de mantener un bajo perfil desde su liberación, el ganador de 43 títulos a lo largo de su carrera concedió una breve entrevista a El Periódico de España durante un almuerzo en el restaurante Mr. Porter, en compañía de su amigo Bruno Brasil, quien estuvo presente en el incidente que llevó a su condena. Al hablar sobre su tiempo en prisión, Alves comentó: “Allá donde voy sobrevivo. Yo me adapto a todo porque para mí no es el lugar el que hace a la persona, sino la persona la que se hace al lugar”. Según el periodista Ferran Imedio, que obtuvo estas declaraciones, Alves parecía más apagado y delgado que antes.

Después de asistir a la secretaría de la sección 21 de la Audiencia de Barcelona, expresó: “Es lo que me toca. Cada viernes ir al juzgado y ya está. Tampoco tengo mucho más que hacer”. Alves está obligado a reportarse semanalmente como parte de los requisitos impuestos por el tribunal para demostrar que sigue en España y no se ha fugado, además de haber entregado sus dos pasaportes.

Durante la entrevista, Alves se mantuvo reservado sobre el caso, ya que sigue siendo un asunto judicializado. Sin embargo, el periodista relacionó esta situación con las afirmaciones de la periodista Marisa Blázquez en el programa Fiesta de Telecinco, quien mencionó que una revista brasileña habría pagado la fianza de un millón de euros de Alves para realizar un reportaje.

A pesar de todo, Alves sigue enfocado en su batalla legal: “El partido que tengo que jugar está en los juzgados”, mencionó. Se desconoce cuánto tiempo durará este proceso judicial, pero Alves se mostró tranquilo y bien durante la entrevista, sin profundizar en su experiencia en prisión.

Acompañado por su abogada, Inés Guardiola, quien expresó su confianza en la inocencia de Alves, el brasileño no ha abandonado su residencia en Esplugues de Llobregat, excepto para cumplir con sus citas judiciales. En esta segunda aparición pública tras su liberación, se lo vio más tranquilo y relajado, aunque anteriormente vivió un momento tenso cuando fue increpado por alguien a la salida de una audiencia.