La reinserción de Tupak, un oso andino, en el Parque Nacional Cayambe Coca abre el debate sobre un tema que ha convocado un trabajo conjunto entre varios estamentos nacionales, locales y regionales con el propósito de generar acciones para conservar a esta especie paraguas de la fauna del Ecuador.
Tupak tuvo que salir de una zona donde su cercanía con la gente y sus actividades productivas lo ponían en riesgo. 20.000 hectáreas con altas probabilidades de interacción negativa por afectaciones al ganado o a cultivos, principalmente de maíz, aguacate o caña rodeaban a este oso.
Además, existe una población significativa de perros abandonados que llegan hasta bosques y páramos, donde, fuera de control se convierten en depredadores de animales que son sustento de la economía campesina, muertes que se atribuyen a animales como osos o pumas. Esta circunstancia convierte al perro en uno de los animales más abundantes que están introducidos en ecosistemas naturales y que acarrea amenazas a la conservación de la biodiversidad.
Según Fabricio Narváez, director de la Fundación Cóndor Andino, “entre las principales amenazas están la competencia por recursos, el acoso y la muerte de especies silvestres que son presas de las jaurías de perros, la transmisión de enfermedades zoonóticas”.
Las zonas altoandinas ecuatorianas, por ejemplo, sostienen una población abundante de perros, que oscilaría entre los 35 y 50 mil individuos por sobre los 3.000 metros de altitud. En estas mismas zonas, la pobreza es una constante que acarrea varios problemas sociales como las más altas tasas de necesidades básicas insatisfechas, violencia intrafamiliar, falta de acceso a servicios públicos como educación y salud.
Martín Bustamante, director del Zoológico de Quito, manifestó que este caso es importante porque ha convocado al trabajo enlazado de distintos actores con competencias específicas y experticias complementarias. Bustamante señala que el Zoológico aporta con experiencia veterinaria en el manejo de animales, pero también comenta que hay una tarea para sensibilizar a la ciudadanía respecto a la necesidad de construir relaciones distintas con la biodiversidad y asegurar su persistencia y el funcionamiento de los ecosistemas.
Plan de Acción coexistencia humanos y fauna silvestre
Según el Plan de Acción para la Coexistencia entre la gente y la fauna silvestre en el noroccidente del DMQ (2023-2027), una herramienta desarrollada por el equipo del Zoológico de Quito bajo la coordinación y acompañamiento de la Secretaría de Ambiente del Municipio de Quito, alienta a que las entidades de gestión local asuman sus competencias en los distintos ejes de la dimensión ambiental de manera coordinada (socioeconómica, productiva, ecológica, sanitaria y servicios).
Por otro lado, el Plan de Acción para la Conservación del Oso Andino en Ecuador, un documento liderado por el MAATE en colaboración estrecha con la academia, y organizaciones de la sociedad civil, estipula que cuando las intervenciones para proteger individuos y poblaciones se han agotado, las translocaciones y liberaciones de individuos son una alternativa. Sin embargo, es importante que se consideren los recursos que esto implica y los impactos que estas acciones tendrán en la conservación.
La historia de Tupak es solo una muestra de un grave problema que enfrentan especies de fauna silvestre, que en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se encuentra en la categoría Vulnerable, mientras en la Lista Roja de Mamíferos del Ecuador se encuentra En Peligro.
0 comentarios