Las altas temperaturas que soporta la ciudad de Quito en los últimos días tiene un impacto directo en el consumo de agua potable. En los días calurosos, cada habitante de la capital llega a usar hasta 240 litros al día, de los 170 litros habituales y muy por encima de los 100 litros recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
¿Qué sucede con el sistema de agua potable cuando aumentamos nuestro consumo? El primer efecto es que los tanques de distribución se vacían en menor tiempo, lo que impide que el agua llegue hacia los sectores altos de la ciudad.
Existen más de 400 tanques de distribución en el Distrito Metropolitano de Quito con capacidad de entre 1.000 y 3.000 metros cúbicos de almacenamiento, y se ubican en lugares estratégicos de la ciudad para la distribución hacia los hogares.
Cada tanque trabaja conforme a la demanda de los habitantes, por lo tanto, cuando aumenta el consumo, el nivel de los tanques disminuye ocasionando intermitencia en el servicio o escasez, sobre todo en los barrios ubicados en las zonas altas o en parroquias que, por el crecimiento poblacional, requieren más caudal para abastecer a toda la comunidad.
Consumir el agua con responsabilidad
El último fin de semana, el consumo se incrementó notablemente en los sectores de Calderón, Pisulí, La Roldós, La Merced, Píntag, Conocoto, Alangasí, entre otros, lo que afectó las reservas en los tanques de distribución ubicados en diferentes puntos.
Es por ello, que la Epmaps-Agua de Quito hace un llamado a la ciudadanía que habita en las zonas bajas, a que utilice el agua estrictamente necesaria con sentido de solidaridad hacia sus vecinos y evite el desperdicio.
La gerente de Operaciones de Epmaps, Johanna Patiño, informó que, pese al estado de clima en Quito, las fuentes de agua cruda se mantienen y aportan con suficiente caudal para la conducción, potabilización y distribución de agua potable.
Explicó que la empresa, por su lado, realiza acciones operativas permanentes para la detección y reparación de fugas, mantenimiento de tuberías y tanques de fogueo de hidrantes, entre otras; a la par, se están ejecutando obras para ampliar el servicio en zonas como Calderón, por ejemplo, en donde se invierte más de USD 130 millones para construir las líneas de distribución y la planta de tratamiento que servirá a la parroquia.
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