Una encuesta reciente revela un aumento notable en la demanda de cirugía estética en Noruega, junto con preocupantes niveles de dolor postoperatorio, especialmente entre los hombres.

La encuesta, realizada a 1.746 adultos noruegos, exploró experiencias y resultados de procedimientos estéticos, desde cirugías de senos hasta intervenciones genitales “íntimas”. Sorprendentemente, 1 de cada 10 encuestados admitió haberse sometido a algún tipo de cirugía estética.

Las cifras destacan una tendencia creciente, con el 75% de los encuestados siendo mujeres y una cuarta parte en el grupo de edad de 18 a 29 años. Sin embargo, lo más preocupante es que 1 de cada 8 pacientes informó de dolor persistente que duró más de tres meses después de la cirugía, con los hombres siendo cinco veces más propensos a experimentar este efecto que las mujeres.

Sophia Engel, autora principal del estudio y miembro del Laboratorio Mente-Cuerpo de la Universidad de Oslo, advierte sobre la importancia de informar a los pacientes sobre las posibles complicaciones de la cirugía estética. Enfatiza que el dolor crónico postoperatorio no solo afecta la salud y el bienestar de los pacientes, sino que también ejerce presión adicional sobre el sistema de salud pública y puede impactar negativamente en la calidad de vida y la capacidad laboral.

Dirigido por Silje Endresen Reme, profesora de psicología en la Universidad de Oslo, este estudio representa el primer análisis en más de una década sobre la prevalencia de la cirugía estética en Noruega. Además, es el primero en abordar específicamente el tema del dolor postquirúrgico en adultos que se someten a procedimientos estéticos.