En un nuevo pronunciamiento, la ex presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, reiteró su inocencia al cumplirse tres años desde su detención por los acontecimientos que desencadenaron la crisis política y social de 2019, y solicitó al Organismo Judicial boliviano su liberación inmediata.

En una carta manuscrita compartida en sus redes sociales, Áñez denunció haber sido “secuestrada” y separada de su familia por 1095 días, siendo trasladada desde Trinidad, Beni, hacia La Paz, donde fue recluida en un centro de detención que ella califica como ilegal, designado por Evo Morales para encarcelar a sus opositores políticos.

La ex mandataria arremetió contra Evo Morales, responsabilizándolo de los eventos que, según ella, condujeron a la anulación de los comicios de octubre de 2019, acusaciones que derivaron en su renuncia a la presidencia del país bajo el argumento de ser víctima de un “golpe de Estado”.

Áñez afirmó que Morales manipuló el conteo de votos a favor del Movimiento al Socialismo (MAS) para evitar una segunda vuelta con el candidato presidencial Carlos Mesa, además de acusarlo de abandono de funciones al renunciar a la presidencia.

La ex jefa de Estado transitoria denunció la supuesta sumisión del poder judicial al ejecutivo, señalando al Ministro de Justicia, Iván Lima, como responsable y criticando la prórroga de magistrados en las principales cortes del país como prueba de esta relación.

Desde su detención en marzo de 2021, Áñez ha enfrentado cargos por terrorismo, sedición y conspiración en el caso conocido como “golpe de Estado I”, así como otros procesos relacionados con acciones durante su gobierno, incluidas las masacres de Sacaba y Senkata.

Aunque inicialmente los casos fueron remitidos al Parlamento, posteriormente fueron trasladados a la justicia ordinaria, lo cual Áñez ha denunciado como ilegal, reclamando un juicio especial de responsabilidades.

A pesar de ser condenada a 10 años de prisión en el caso “golpe de Estado II”, Áñez continúa cuestionando la legalidad de los procedimientos en su contra y ha prescindido de sus abogados en varias audiencias, argumentando la nulidad de los mismos.

Durante su tiempo en prisión, Áñez ha demostrado su compromiso con el aprendizaje, graduándose como técnica en textil y confecciones, y escribiendo un libro titulado “Jeanine, de puño y letra”, que narra los eventos de 2019 y su ascenso al gobierno.