La fatiga mental, que se refiere a la disminución de la capacidad física y psicológica de un individuo, usualmente producto del estrés o de la excesiva presión emocional, es un fenómeno que afecta cada vez a más personas. Esta alteración temporal de la eficiencia mental y física, impacta también directamente en el estado de salud, provocando complicaciones e incluso enfermedades.
Por ello, el Dr. Paúl Pástor, consultor médico de Green Life, presenta a continuación 5 hábitos que son ideales para mejorar las condiciones mentales, y disminuir el cansancio y la fatiga, aportando a la estabilidad y al bienestar de los ciudadanos.
1. Optar por una alimentación y suplementación de origen natural: El experto recomienda el consumo de alimentos y suplementos de origen natural, que aporten nutrientes esenciales al organismo, como la vitamina B. “Nuestra función psicológica se verá beneficiada si incorporamos en nuestra dieta diaria productos con altos índices de vitamina B, como cereales integrales, huevo y productos cárnicos; o suplementos nutricionales naturales como Neurolife, que combinan la vitamina B12, B6, L-Teanina y ginseng”, dice Pástor, quien resalta que esto mejorará las condiciones mentales, potenciando la concentración y disminuyendo la fatiga crónica.
Además, asegura que otros componentes esenciales en la lucha contra esta condición son el calcio, que juega un papel clave en la regulación del estrés; el magnesio, cuya deficiencia puede resultar en desequilibrios hormonales y generar irritabilidad; y el zinc, que favorece de manera importante la función cognitiva y protege las neuronas. “Estos componentes están presentes en alimentos como los lácteos, la acelga, los frutos secos, y en granos como los frijoles”, detalla.
2. Practicar ejercicio físico: Realizar de manera constante una actividad que ejercite físicamente nuestro cuerpo, es otro de los hábitos que responde de manera efectiva y contrarresta la fatiga mental. Si bien este tipo de actividades suelen ser exigentes para el organismo y la musculatura, a largo plazo traen importantes beneficios para la salud mental y psicológica de los individuos. “El ejercicio, y los cambios positivos que este puede lograr, es un factor motivacional que aporta en el combate el estrés, la ansiedad y demás factores que podrían desencadenar la fatiga mental”, explica.
Añade que, durante la práctica de un deporte o de cualquier tipo de entrenamiento que la persona desee hacer, se producirán endorfinas y dopamina, que son neurotransmisores del cerebro que ayudan a sentirse bien.
3. Tener un descanso adecuado: El cuerpo humano requiere de un descanso profundo y adecuado para recuperarse, tanto física como mentalmente. En personas adultas, por ejemplo, lo recomendable es dormir entre 7 y 9 horas diarias, ininterrumpidas.
4. Limitar la tecnología: El uso excesivo de la tecnología, sobre todo en lo que se refiere al consumo de redes sociales en aparatos electrónicos de uso personal, puede ser agotador para el organismo, no solo físicamente, sino también en el aspecto emocional.
“La exposición exagerada y permanente a un sinnúmero de contenidos noticiosos, publicitarios y sociales, puede desencadenar en sentimientos negativos y de carencia a nivel psicológico, lo que a su vez se transforma en un desencadenante de la fatiga mental; sin mencionar los múltiples efectos nocivos que este tipo de prácticas puede traer a la salud visual, auditiva, postural, etc.”, asegura.
5. Meditar y priorizar el cuidado personal: Una de las tendencias que ha ganado seguidores en los últimos años es la meditación como medicina natural para la salud mental. Esta práctica ha demostrado ser potenciadora de la función cognitiva, ideal para combatir la depresión, mejorar la capacidad de memoria y concentración, ayudar con la liberación de las cargas de estrés y disminuir el cansancio crónico mental.
En cuanto al cuidado personal, el consultor médico de Green Life considera de gran importancia para mantener un estilo de vida saludable y mentalmente estable, medidas como mantener una correcta hidratación diaria, realizarse exámenes médicos de rutina, planificar estratégicamente las tareas cotidianas, y designar semanalmente espacios de ocio y esparcimiento.
0 comentarios