El próximo 1 de abril marcará un cambio significativo en la estructura tributaria del país con el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 15%, así como la introducción de una contribución especial dirigida a la banca y empresas con utilidades. Ante estos ajustes fiscales, Juan Carlos Díaz Granados, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil, expresó su preocupación por el impacto directo en el sector privado.

En una entrevista con NotiMundo al Día, Díaz Granados lamentó que, una vez más, sea el sector privado el llamado a asumir el costo de la crisis económica. Advirtió sobre el incremento en el valor de la cadena productiva como consecuencia de estos nuevos tributos, lo cual podría afectar la competitividad y la capacidad de inversión de las empresas.

El director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Guayaquil resaltó la importancia de implementar reformas laborales estructurales para impulsar la empleabilidad, haciendo hincapié en la necesidad de introducir modalidades como el trabajo por horas y el contrato a plazo fijo. Señaló que la propuesta gubernamental de reducción de impuestos para la contratación de jóvenes no es aplicable a todas las empresas, ya que estas contratan en función de sus necesidades operativas, no necesariamente para aprovechar beneficios fiscales específicos.

Díaz Granados subrayó la necesidad de ampliar la base tributaria y expresó su comprensión hacia algunas acciones propuestas por el Gobierno en el actual contexto de crisis. Sin embargo, insistió en que el esfuerzo fiscal no debería recaer exclusivamente en los contribuyentes, señalando la importancia de abordar la defraudación fiscal y la corrupción.

En este sentido, manifestó su preocupación por la falta de mejoras en áreas críticas como la salud y la educación, a pesar del continuo aumento de la carga tributaria. “Es esencial combatir la informalidad y garantizar que todos los contribuyentes cumplan con sus obligaciones, mientras se promueven políticas que estimulen el crecimiento económico”, concluyó.