En un esfuerzo sostenido, el Municipio de Guayaquil intensifica sus labores para atender las áreas afectadas por las inundaciones causadas por las lluvias. Durante el enlace radial de la semana, el alcalde, Aquiles Álvarez, destacó el compromiso de su administración en ayudar a los damnificados, especialmente en las zonas marginales.

El alcalde informó que diariamente se registran entre 4 y 5 zonas impactadas por las lluvias, algunas de las cuales requieren más de 10 horas para evacuar el agua. En parroquias como Posorja y Tenguel, se han establecido albergues temporales para acoger y brindar asistencia a las familias afectadas.

Álvarez reconoció que la única solución a largo plazo para reducir las inundaciones sería una reestructuración integral del sistema de alcantarillado, un proyecto estimado en 200 millones de dólares, actualmente fuera del alcance presupuestario.

El alcalde hizo un llamado a la comunidad a evitar arrojar basura a los sumideros, ya que esto contribuye a la obstrucción del flujo del agua.

En cuanto a la colaboración con el Gobierno, Álvarez destacó la relación positiva con el presidente Noboa y la disposición del Municipio para poner a disposición de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas sus recursos logísticos y estructurales en la lucha contra la inseguridad.

La Alcaldía de Guayaquil se comprometió a colaborar con la construcción de instalaciones más seguras para el alumbrado público, enfrentando el problema persistente de robo de cables.

En relación al futuro aeropuerto, el alcalde confirmó que se trabaja en la construcción de una vía de acceso que también servirá como alternativa a la vía a la costa. Este proyecto, actualmente en etapa de socialización, incluirá un túnel en Cerro Blanco para preservar la reserva natural.

Álvarez destacó que este proyecto no solo beneficiará como acceso al futuro aeropuerto, sino que también mejorará la conectividad y movilidad en toda la ciudad de Guayaquil.