Las celebraciones del Año Nuevo chino adquieren un encanto especial en 2024, ya que por primera vez desde 1964, el horizonte está marcado por el símbolo del dragón de madera.

Según la tradición china, cada año está representado por uno de los 12 animales del zodíaco chino, cada uno vinculado a uno de los cinco elementos fundamentales del universo. El año del dragón de madera, que comienza el 10 de febrero con la segunda luna después del invierno boreal, inaugura un ciclo de 60 años cargado de significado y simbolismo.

Durante 15 días, desde la llegada de la nueva luna hasta la siguiente luna llena, millones de personas alrededor del mundo se unirán para celebrar el inicio de un nuevo año lunar, una festividad que trasciende fronteras y une a familias y comunidades.

Pero, ¿qué representa este año tan especial? El dragón, quinto animal del zodíaco chino, es un símbolo de buena suerte, fuerza, salud y el principio masculino yang. Se cree que quienes nacen bajo este signo poseen características y una personalidad única que marcarán sus vidas.

Este año del dragón de madera marca un ciclo significativo, ya que solo ocurre una vez cada 60 años. Desde el líder comunista chino Deng Xiaoping hasta el cofundador de Alibaba, Jack Ma, pasando por el legendario Salvador Dalí y el carismático actor Keanu Reeves, figuras destacadas nacieron bajo este influyente signo.

La celebración del Año Nuevo chino, también conocida como la Fiesta de la Primavera, es uno de los eventos más importantes en la tradición china, marcando el fin del invierno y el comienzo de la primavera. Más de 1.500 millones de personas en todo el mundo participarán en esta festividad, que incluye una profunda limpieza del hogar, la preparación de platos especiales y la entrega de sobres rojos llenos de buenos deseos y fortuna.

Las raíces de esta festividad se remontan a siglos atrás, envueltas en leyendas de batallas contra monstruos y rituales para ahuyentar la mala suerte. Sin importar su origen, el Año Nuevo chino continúa siendo una celebración de unidad, prosperidad y renovación, que trae consigo la promesa de un futuro brillante y lleno de posibilidades.