Dos armas, dieciocho tiros y al menos tres autores materiales. Estas son las nuevas revelaciones de la Policía del Ecuador sobre el asesinato del fiscal César Suárez, conocido por sus investigaciones en casos emblemáticos de corrupción. El sicariato en contra del funcionario sucede en medio del estado de conflicto armado interno que vive el país y de la vorágine del incremento de la violencia que Ecuador enfrenta desde hace tres años.
Suárez era el fiscal a cargo de investigaciones que involucraban a figuras conocidas por su poder y evasión. Sus investigaciones más notables estaban relacionadas con desfalcos en la seguridad social policial, corrupción en hospitales públicos, los vínculos del narco y el sistema judicial, su más recientemente asignación consistió en indagar a los responsables del ataque terrorista contra el canal 10 conocido como TC Televisión.
El asesinato de Suárez sucedió apenas un día después de la captura de Daniel Salcedo, condenado por peculado, por el ingreso de artículos prohibidos a prisión y por fraude procesal. Salcedo y su hermano Noé fueron investigados y sentenciados gracias a la labor del fiscal Suárez. Daniel Salcedo, que estaba prófugo y que ha sido vinculado al caso Metástasis fue extraditado esta semana de Panamá y llegó el 17 de enero a Quito.
Víctor Herrera, comandante de la Zona 8, que incluye a Guayaquil, Durán y Samborondón, indicó cuáles fueron los últimos movimientos de Suárez la tarde del 17 de enero, apenas dos horas antes de ser acribillado. También el oficial de Policía señaló el tipo de armas que se usaron y cómo se logró aprehender a dos de los sospechosos del asesinato.
Los últimos momentos de Suárez
La línea de tiempo que presentó la Policía inicia a las 12h52 (hora Ecuador) del 17 de enero de 2024. En ese momento, César Suárez salió de la Policía Judicial de Guayaquil y se dirigió a su domicilio al que ingresó a las 12h56. Apenas unos minutos después, a las 13h07 el vehículo de Suárez sale de la urbanización donde residía. A las 13h33, en la Avenida del Bombero, el auto es interceptado por una camioneta y por un vehículo marca Changan. Fue entonces cuando sucedió el asesinato.
La Policía recogió 18 indicios balísticos: 12 de un arma larga y 6 de un arma corta. Según relató Herrera, en uno de los autos había tres personas: el conductor, un copiloto y un ocupante del asiento trasero del vehículo. El copiloto llevaba el arma corta y el ocupante el arma larga tipo fusil. El conductor estaba vestido con un pulóver verde.
Cuando cumplieron el encargo, los sicarios quemaron el vehículo en el que se transportaban en Colinas de Alborada, a casi 11 kilómetros de la escena del crimen. Luego uno de los sicarios tomó un taxi y otro dejó el lugar en una motocicleta.
En las horas posteriores al asesinato, la Policía realizó varios allanamientos y detuvo al conductor del taxi y al presunto sicario. Según informó el comandante, actualmente se realizan pericias para determinar si las armas que encontraron bajo poder de los aprehendidos corresponden a las armas asesinas.
Un grupo terrorista implicado
“La hipótesis que maneja la Policía Nacional es que estos delincuentes pertenecerían al grupo terrorista: Chone Killers”, dijo Herrera. Los Chone Killers operan junto a Los Lobos y Los Tiguerones, según un estudio de la Policía de Ecuador publicado en julio de 2023.
Ese documento indica que estas bandas se aliaron y empezaron a facilitar a los grupos organizados transnacionales un servicio logístico para el narcotráfico: acopio, seguridad y salida de la droga. Esta alianza, explica la Policía, contaba con el financiamiento del capo Leandro Norero, asesinado en 2022 y de cuyo teléfono se desprenden las evidencias claves del caso Metástasis. La alianza delictiva “tiene el mayor despliegue criminal a nivel nacional”, indica la Policía.
Los Chone Killers se dedican al narcotráfico, al sicariato, a los robos y asaltos. Principalmente comenten sus actos ilícitos en Guayaquil, Daule y Durán. Según la Fiscalía, su principal centro de operaciones y distribución está en el norte de Durán. Esa ciudad, ubicada a 9 kilómetros de Guayaquil, es considerada la escuela de sicarios de Ecuador.
Esta agrupación delictiva proviene de Los Ñetas, un grupo narco transnacional de Puerto Rico. Norero también provenía de la fila de Los Ñetas. Además, los Chone Killers funcionaron como el brazo armado de la megabanda Los Choneros y aunque estuvieron aliados con este grupo criminal, luego de la muerte de alias Rasquiña en 2020, la alianza se rompió y ahora participan de una lucha por el liderazgo.
Seis fiscales asesinados desde 2022
Desde el 2022 se han registrado seis asesinatos a fiscales y a dos asistentes de estos. Tres de esas muertes sucedieron entre mayo y septiembre de 2022. La Fiscalía ha sido enfática y ha hecho público que sus agentes fiscales son amenazados por las investigaciones que realizan.
En mayo de 2022, la fiscal Luz Marina Delgado fue asesinada en Manta por sicarios. Delgado arrestó a Julia J.M.G, la pareja de alias Gerlad, conocido como el “Pablo Escobar ecuatoriano”, quien tenía una orden de captura con fines investigativos por el delito de lavado de activos. Julia fue detenida en un operativo policial el 17 de abril de 2018. Junto con Delgado también fue asesinado su asistente Jefferson Mendoza.
Tres meses después del asesinato de la fiscal Delgado, en Los Ríos, el fiscal Federico Estrella fue acribillado.El agente fiscal Estrella habría recibido entre cinco y seis disparos. El hombre, que se movilizaba en su vehículo, fue interceptado por desconocidos que se trasladaban en una motocicleta. Luego del atentado, Estrella quedó gravemente herido y posteriormente se declaró su deceso. Era agosto de 2022.
En Guayaquil, a las afueras del edificio de la Fiscalía Provincial del Guayas, el fiscal Edgar Escobar también fue asesinado. El sicariato data de septiembre de 2022. Escobar, que tenía 43 años, trabajaba en la Unidad de Personas y Garantías Penales e investigaba casos relacionados con muertes violentas. Escobar Zambrano fue director de la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más violenta del país, en el 2010. Al momento de su asesinato el fiscal estaba a cargo de la investigación sobre la cuarta masacre carcelaria que sucedió en noviembre de 2021. Además, Escobar Zambrano investigó el caso de corrupción y sobornos que dejó millonarias pérdidas al Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional. En este último caso también participó César Suárez.
Luego de salir de una audiencia en Durán, el fiscal Leonardo Palacios fue interceptado por gatilleros que lo mataron. En el lugar se encontraron al menos 40 indicios balísticos. A inicios de octubre del año pasado, el fiscal Genaro Oswaldo Reasco, de 57 años, fue asesinado por sicarios en la vía Tres Postes-Jujan, Babahoyo, provincia de Los Ríos. Oswaldo Reasco estaba a cargo de investigaciones de casos de muertes violentas.
El 31 de octubre de 2023 se registró el asesinato de Emerson Molina, asistente en un despacho fiscal en Pedernales, en Manabí. El funcionario recibió varios impactos de bala mientras. El modus operandi para asesinarlos fue el mismo. Todos se movilizaban en sus vehículos cuando los sicarios los interceptaron.Infobae.
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