“Erradicar la violencia no es tarea exclusiva de las Fuerzas Armadas. No es solo bala. Se trata de un plan integral por todos los lados”, expresó este domingo el exministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, al señalar que se debe reforzar la estrategia de seguridad común en toda la región, ya que “no es solo problema del país”.
Además, calificó como una exageración el Decreto Ejecutivo 111, debido que -a su criterio- hasta el momento “no hay milicias o grupos paramilitares iguales al oriente medio”. En tal sentido, dice estar en desacuerdo con que “estamos en una guerra” en Ecuador, cuando lo que se ve en las calles es una crisis y gran conmoción interna.
“Ellos, (los grupos organizados criminales), no tienen un objetivo político. Solo quieren ganar dinero ilícito, así que no se trata de terroristas”, agregó tras hacer hincapié que los 22 grupos considerados como terroristas no son más que delincuentes. No obstante, ve bien que el Ejército actué y los neutralice.
‘Golpe para el Estado’
En contraparte, la politóloga y experta en seguridad, Katherine Herrera, manifestó que tomar un canal de televisión y secuestrar guías penitenciarios es “un golpe para el Estado” que hacen “los criminales con características terroristas”.
Por ello, afirma que la medida que tomó Daniel Noboa fue contundente para retomar el control, que era poco o nulo, de los centros penitenciarios. Sin embargo, considera un error que en el Decreto 111 se haya declarado como actores no beligerantes a los grupos criminales, porque eso les da espacio para que sigan en una guerra contra el Estado.
Señala que cambiar las cárceles es la columna vertebral para enfrentar la inseguridad, debido a que “los centros penitenciarios son escuelas que se tomaron los criminales”. Para ello, es fundamental la cooperación internacional, sea de inteligencia, tecnología o entrenamiento a la fuerza policial y militar.
De igual forma, insta a la realización de “una radiografía total de Estado para verificar toda la participación de estos grupos criminales en las instituciones públicas”. Mientras que sostiene que el principal apoyo de la ciudadanía es creer en el Estado ecuatoriano. “Una vez que se neutralice al enemigo, es prudente trabajar en educación y demás”, ya que “la principal amenaza que tiene el Estado es el reclutamiento de niños y niñas para operar en grupos organizados criminales”.
Fricciones entre Policía Y FFAA
A criterio del exembajador de Ecuador en Colombia, Gonzalo Ortiz, se necesita todo el apoyo internacional posible para ganar la guerra contra el terrorismo.” No que vengan tropas a luchar con nosotros, pero sí que brinden planes de inteligencia”, dijo al manifestar que los ecuatorianos deben ayudar con los medios económicos, expresando que es preferible pagar al Estado que a los criminales vía extorsión.
Por otro lado, sostuvo que las fricciones entre la Policía Nacional y Ejército impedían una cooperación contra la crisis, pero ya “el presidente Daniel Noboa logró unirlos y fue positivo”. Por lo que lo que corresponde ahora es que el Estado genere confianza con sus acciones, para que todos confíen en que “vamos a ganar”.
Finalmente, apuesta por la implementación de estrategias de salida a la crisis, con educación y generación de empleo, ya que -actualmente- el principal reclutador laboral es la mafia del narcotráfico./PMB
0 comentarios