En medio de la polémica desatada por los recientes descubrimientos relacionados con Leandro Norero, conocido como el Patrón, y Jorge Luis Zambrano González, alias ‘JL’ o ‘Rasquiña’, el expresidente Rafael Correa y el exministro del Interior, José Serrano, hacen un llamado de atención sobre la gestión de la ex fiscal general del Estado, Diana Salazar.
Correa resalta la importancia de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía, que involucra a jueces, fiscales, servidores judiciales, policías y abogados presuntamente vinculados a actos de delincuencia organizada. Sin embargo, enfatiza la necesidad de incluir a los jueces que liberaron a narcotraficantes como Norero y Zambrano.
En un comunicado difundido en su cuenta de X, Correa expuso los nombres de los operadores de justicia que intervinieron en los casos de Norero y Zambrano, señalando la responsabilidad de la Fiscalía en la solicitud de prisión preventiva para estos jueces.
Por su parte, José Serrano calificó como «vergonzoso» el hecho de que Norero fuera declarado inocente en un caso de narcotráfico, a pesar de las evidencias en su contra. Destacó la importancia de una justicia imparcial y eficiente para combatir la delincuencia y asegurar la seguridad ciudadana.
Correa también hizo referencia al papel de la jueza Glenda Ortega en el caso de Norero, quien ahora está siendo procesada en el Caso Metástasis. Además, resaltó la actuación del juez Manuel Zhapán, quien ratificó la inocencia de Norero y Daniel Salcedo en casos de narcotráfico y lavado de activos, respectivamente.
En otro caso, Correa expuso una providencia en la que el expresidente de la Corte Nacional de Justicia, Iván Saquicela, revocó la sentencia contra Jorge Luis Zambrano González, alias ‘JL’ o ‘Rasquiña’. Este hecho plantea interrogantes sobre la efectividad del sistema judicial en la impartición de justicia.
