La Asamblea Nacional aprobó cambios en la composición del directorio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS), ampliando los miembros y permitiendo que el Ejecutivo envíe una terna para elegir al presidente del IESS.
Ante ello, la experta en Seguridad Social, Patricia Borja, advierte sobre las consecuencias que esto podría traer y es que -a su criterio- la medida abre las puertas para politizar estas entidades que deberían ser técnicas y administrativas. Se están exponiendo a influencias políticas indebidas.
Además, está que la reforma plantea un control político por parte del Legislativo a los integrantes de los consejos directivos, aún cuando la Constitución ecuatoriana no los incluye como sujetos de fiscalización; mientras que Borja recordó que la Corte Constitucional previamente determinó que no es apropiado someter a los miembros del directorio del IESS a este tipo de control, porque ya ellos se someten a la Superintendencia de Bancos y a la Contraloría General del Estado.
Por otro lado, enfatiza que las nuevas disposiciones no abordan adecuadamente los problemas estructurales del sistema de seguridad social en Ecuador, incluyendo la gestión de la deuda del Gobierno con el IESS.
