Willian Villarroel, jefe nacional Antinarcóticos de la Policía Nacional, no descartó la posibilidad de que la investigación que llevó a la desarticulación de una organización narcodelictiva vinculada a la mafia albanesa en Ecuador y España, pueda estar relacionada con el caso Encuentro.
Villarroel destacó que el operativo Gran Fénix ha infligido un golpe significativo a esta mafia, debilitando tanto su economía como su modus operandi. «Creemos que esta organización está severamente debilitada porque no solo hemos confiscado grandes cantidades de droga en 30 meses, sino que también desmantelamos su capacidad de importar, almacenar y exportar estas sustancias ilícitas a través de empresas», afirmó.
En cuanto a la llegada de los narcotraficantes albaneses a Ecuador, el jefe Antinarcóticos detalló que «los albaneses llegaron al país bajo la fachada de empresarios a partir de 2009, pero comenzaron a comprar y vender empresas a partir de 2014».
«Utilizaron empresas legítimas con historial de exportaciones para reducir el escrutinio en los puertos y transportar drogas», explicó. Además, agregó que lavaban el dinero generado por estas actividades ilegales en otras empresas vinculadas a la industria cárnica e inmobiliaria.
Finalmente, subrayó la importancia de fortalecer la seguridad en los puertos y fronteras para neutralizar posibles nuevos envíos de drogas por parte de estas organizaciones delictivas.
