Ecuador está atravesando un periodo complicado en su sector petrolero, evidenciado por una notable disminución en la producción de crudo durante el pasado fin de semana. La empresa estatal Petroecuador informó que solo en esos días se dejaron de producir al menos 1.600 barriles de petróleo, destacando una tendencia preocupante.
Según los informes diarios de Petroecuador, el 8 de junio se produjeron 389.366 barriles de petróleo, mientras que el 9 de junio la cifra descendió a 388.251 barriles diarios, marcando una diferencia negativa de 1.116 barriles en un solo día. Esta caída es parte de una tendencia constante observada en los últimos días, reflejando problemas más profundos en la producción.
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Un incidente significativo ocurrió el 6 de junio, cuando sujetos desconocidos robaron cables esenciales para la producción en el campo Pucuna, ubicado en el bloque 44, en Joya de los Tsachas, provincia de Orellana. Petroecuador señaló que este acto vandálico resultó en una pérdida diaria de 400 barriles de petróleo, exacerbando aún más la situación.
El experto en geopolítica energética, Nelson Baldeón, atribuye esta caída en la producción a la falta de ejecución presupuestaria necesaria para mantener las operaciones petroleras. Según Baldeón, sin una adecuada inversión y gestión de recursos, la producción petrolera del país seguirá enfrentando desafíos significativos.
Esta situación plantea un reto considerable para Ecuador, cuya economía depende en gran medida del petróleo. La continuidad en la producción es crucial no solo para el mercado interno, sino también para cumplir con los compromisos internacionales y mantener la estabilidad económica.
