Pabel Muñoz, alcalde de Quito, explicó este lunes que el proyecto de ordenanza para la regulación de los delivery, que presentó el miércoles en la Comisión de Movilidad, era objeto de discusión en el Concejo Metropolitano desde el período anterior, con lo cual dejó ver unificar criterios de varias bancadas para lograr esta normativa.
Una las preocupaciones de los vecinos y vecinas es el exceso de informalidad de esa actividad y por temas de inseguridad, lo que se expresa en el concepto de que algunos pudieran ser “ladrones disfrazados de delivery”, que entraban a las urbanizaciones, condominios, no se sacan el casco y terminan haciendo un robo para que se pueda seguir haciendo con una regulación y norma, indicó.
Precisó que “esta ordenanza no prohíbe el ejercicio de esta actividad, sino que la regula poniendo algunas condiciones para la prestación del servicio como se lo hace con otras actividades económicas como el comercio autónomo que tienen las PUCA (Permiso Único de Comercio Autónomo), la LUAE (Licencia Metropolitana Única para el Ejercicio de Actividades Económicas), patentes”.
El alcalde mencionó que es una acreditación con la identificación (carné o credencial intransferible) que le permitirá trabajar en una o varias plataformas, deberá ser visible para mayor control; se hará un censo para establecer reglas al dar el servicio. Quienes presten el servicio deberán cumplir las normas de tránsito, tener una licencia de conducir y las plataformas deberán colocar un botón de emergencia para más seguridad de esas personas.
