La Contraloría General del Estado informó que inició un examen preliminar sobre la atención de salud en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), aunque no precisó a qué períodos o administraciones se enfocará. El objetivo es verificar hechos y denuncias para determinar si procede un proceso de control más profundo.

La decisión se da tras una investigación de diario Expreso, que reveló que en los últimos 13 años el IESS destinó alrededor de USD 8.000 millones a prestadores privados de salud, de los cuales 15 concentran cerca de la mitad de esos recursos.

La Subcontraloría de Veeduría está revisando antecedentes de auditorías pasadas que ya habían identificado múltiples irregularidades.

Un informe de 2023 detectó fallas en la calificación de ofertas, selección de proveedores y controles, incluyendo contrataciones con prestadores sin permisos renovados o con vínculos laborales en hospitales del IESS de Guayaquil y Quevedo.

Otro reporte de 2022, sobre gestión de insumos y medicamentos entre 2018 y 2021, concluyó que hubo incumplimientos de contratos, deficiencias en la planificación y problemas en inventarios. En 2019, un examen a cuatro hospitales también halló contratos sin sustento técnico y múltiples irregularidades en la gestión.

El presidente del directorio del IESS, Édgar Lama, reconoció en una entrevista radial el 15 de agosto que existen prestadores con cuentas “muy dudosas”, aunque sin detallar los casos.