El abogado y analista político Pedro Valverde afirmó que el reciente enfrentamiento entre el gobierno y la Corte Constitucional refleja la necesidad de un control político sobre el organismo. Durante su intervención, Valverde señaló que, aunque existen magistrados serios, la Corte ha sido percibida como un actor incómodo para algunos gobiernos debido a decisiones que no siempre se alinean con los intereses del Ejecutivo.

Según Valverde, la confrontación actual podría ser una estrategia del gobierno para desviar la atención de otros problemas, como la seguridad y la salud, que calificó como temas heredados de administraciones anteriores. “El Ecuador necesita tomar decisiones más allá de la coyuntura, con base en lo que realmente requiere el país”, indicó.

El analista recordó que la Corte Constitucional, a diferencia de otros organismos como la Corte Nacional de Justicia, no rinde cuentas políticas, lo que genera cuestionamientos sobre su intocabilidad. Además, consideró que la propuesta de una constituyente permitiría al país modernizar la Constitución y establecer mecanismos claros de control político sobre los jueces constitucionales.

Finalmente, Valverde afirmó que, técnicamente, la Corte no debería negar las preguntas planteadas en la consulta popular anunciada por el presidente, aunque podría introducir ajustes en ciertos aspectos. En su opinión, la situación evidencia que “la Corte necesita control político, pero siempre dentro de un marco legal y transparente”.