La Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” ha sido un ícono en la cultura de nuestro país desde su creación en 1.944. Ha tenido etapas muy difíciles, especialmente en dictaduras, pero ha sabido superarlas por el alto nivel intelectual de sus Miembros: escritores y artistas, y por el apoyo de la ciudadanía que ha visto en ella un referente social de un gran significado con reconocimiento nacional e internacional. Sin embargo, a partir del año 2012, empezó en un claro descenso, por la ineptitud, falta de ideas y decrepitud intelectual de quienes la han dirigido en los períodos 2012-2016/ 2017/2021: 2021-2024, dejando una Institución marcada por la corrupción, la ineficiencia administrativa, la opacidad social, el descrédito nacional, el incumplimiento de la Ley Orgánica de Cultura y el manejo dudoso de los recursos económicos que deberán ser objeto de una intervención del Ministerio de Educación y Cultura y de auditoría exhaustiva por parte de la Contraloría General del Estado. Por cierto, en esta Institución han existido – y creo que todavía siguen – funcionarios que han lavado informes sobre estos decrépitos mentales, lo cual, también deberá investigarse a partir de una denuncia que algunos escritores y artistas vamos a presentar próximamente ante las autoridades administrativas y judiciales competentes del país.
Señora Ministra de Educación y Cultura, es absolutamente imprescindible fiscalizar exhaustivamente a la institucionalidad cultural de este país, tanto en el ámbito de la gestión cultural como en el manejo de los recursos económicos asignados y en la calidad y eficiencia del gasto público; y sobre la responsabilidad de quienes han ejercido funciones burocráticas de distinto nivel por las cuales han percibido sueldos del erario nacional para contravenir deliberadamente, en unos casos, lo que la Constitución y las leyes obligan, o para simplemente omitir lo que estas mandan, con lo cual, se configura el delito de peculado, pues si a alguien como empleado público se le paga un sueldo para que cumpla lo que estos instrumentos legales mandan y hace todo lo contrario, está distrayendo o disponiendo arbitrariamente de dineros públicos en beneficio propio o de terceros, por una parte, y por otra, está apropiándose ilícita e ilegalmente del dinero público que cobra mensualmente. Y, eso jurídicamente, está tipificado como peculado en el Código Orgánico Integral Penal. Y la institucionalidad cultural no está constituida únicamente por el Ministerio de Cultura, la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, las Secretarías de Cultura de Municipios y Consejos Provinciales, los departamentos o áreas de Patrimonio Cultural e Históricos de estos gobiernos seccionales descentralizados; sino también por las instituciones privadas o público-privadas que se han venido nutriendo de recursos públicos y que, no han rendido cuentas o han tenido la “habilidad” de conseguir “lavar” las apropiaciones de esos recursos o eludir la acción de la justicia comprando operadores públicos corruptos. Sugiero a mis lectores, ver el Programa de TV Visión 360 dirigido por la periodista Tanía Tinoco +, con investigación del periodista Hernán Higuera, sobre el Ballet Ecuatoriano que dirige Rubén Guarderas y que hoy tiene con un pie en la cárcel al ilegal Presidente de la CCE BC Fernando Cerón.
Desde el 2012, se han venido realizando elecciones fraudulentas y un sinnúmero de vivarachos, (hay unas pocas excepciones en las Provincias) sin representatividad alguna en el campo cultural, ni experiencia en la administración pública, eso si, ávidos de manejar los recursos de distinta naturaleza para beneficio propio o de sus agrupaciones políticas, se tomaron la institución con los votos de vendedores de películas, de discos, de revistas y libros viejos, de artesanías que ni siquiera eran artísticas, a quienes se los hizo pasar, en el famoso RUAC como “gestores culturales”, con la complicidad de algunos Ministros y Ministras, que desde el 2017 pasaron a ser parte de la Junta Plenaria de la Casa que han tenido unos ojos panorámicos para hacerse de “la vista gorda”. Esto, se debe a que la famosa Ley Orgánica de Cultura, que destruyó orgánica y estructuralmente a la CCE BC, eliminando las secciones Académicas,- entre ellas la Sección de Literatura a la que pertenecíamos los escritores -, estableció que en las elecciones para esta Institución participen los inscritos en el famoso Registro Unico de Artistas y Gestores Culturales, RUAC, (al eliminar la Sección de Literatura se eliminó la participación de los escritores, porque los escritores no somos, conceptualmente, artistas, y el RUAC es registro único de artistas y gestores culturales), por lo que, las elecciones siempre estaban trucadas para que salgan “elegidos” los del amarre.
DONDE ESTA EL AMARRE? El reglamento de Elecciones vigente fue reformado ex profeso para sustituir algunas disposiciones legales y entre ellas el Art. 37, el mismo que quedó con el siguiente texto: “Art. 37.- Sufragio. – Además de lo dispuesto en el artículo 62 de la Constitución de la República referente el ejercicio del derecho al sufragio, lo ejercerán las siguientes personas:1. Las y los miembros del Núcleo Provincial de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” que habiéndose registrado dos (2) años antes del proceso de elecciones, cuenten con membresía activa y sin sanciones por el mismo lapso previo a las elecciones, debidamente certificada por la Secretaría del Núcleo. 2. Las y los miembros del Registro Único de Artistas y Gestores Culturales (RUAC) inscritos en el Registro señalado en el artículo 10 de la Ley Orgánica de Cultura, dos (2) años antes de las elecciones del Directorio Provincial, debidamente certificado por el Ministerio de Cultura y Patrimonio de su registro. Para participar en las votaciones de la Asamblea Provincial de la respectiva jurisdicción, los cambios de domicilio de las y los miembros de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión” y de personas artistas y gestoras culturales inscritas en el RUAC, solamente podrá hacerse durante 20 meses antes de las elecciones. El sufragio se realizará desde las ocho hasta las diecisiete horas del día fijado para las elecciones en la Sede Provincial, y en las extensiones se realizará desde las nueve hasta las diecisiete horas; con papeletas impresas por la Sede Nacional y bajo la responsabilidad de la Comisión Electoral Provincial. El Núcleo de Galápagos se regirá de acuerdo con el huso horario que corresponde a dicha provincia”. CLARISIMO, sólo pueden participar en las elecciones del 2025 los miembros artistas de los Núcleos Provinciales de la CCE BC y los miembros registrados en el RUAC que están inscritos, DOS AÑOS ANTES DE LAS ELECCIONES del 2025. Es decir, pueden intervenir los que eligieron a los directivos provinciales en el 2021 y, éstos, los que a su vez, eligieron al actual ilegal Presidente de la Sede Nacional Fernando Cerón. Estas reformas se aprobaron en sesión de la Junta Plenaria de 24 de noviembre de 2023. Por lo tanto, los que ingresaron a la Casa y al RUAC a partir de esta fecha, están vetados de poder participar en este proceso eleccionario.
Ahora, frente a las ilegalidades de este proceso eleccionario para elegir Directores y Vocales Provinciales y Presidente de la Sede Nacional período 2025-2029, se ha presentado una Acción Constitucional de Protección con medida cautelar. Una parte de la decisión del Juez que conoce la Acción me permito transcribir textualmente: “… por lo tanto como medidas cautelares se dispone: 7.1) La suspensión inmediata del Proceso Electoral convocado para la Elección de Presidente de la Sede Nacional, Director y Vocales de Núcleos de la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, incluyendo el proceso de inscripción de candidatos, campañas y votaciones, hasta que se resuelva la acción constitucional, por tanto Ofíciese a la Presidencia de la Sede Nacional y a la Comisión Nacional Electoral d la Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, a fin de que se abstenga de ejecutar cualquier acto relacionado con este proceso electoral hasta que esta autoridad disponga lo contrario y se resuelva la presente acción de protección.- La medida cautelar deberá notificarse de forma inmediata mediante el oficio correspondiente y se mantendrán hasta cuando ésta autoridad disponga lo contrario”.- Por ello, como se puede apreciar, este proceso se encuentra SUSPENDIDO.
Señora Ministra de Educación y Cultura, la CCE BC no puede seguir en las actuales circunstancias. Me permito comedidamente, sugerirle, que usted que de conformidad con la Ley Orgánica de Cultura es quien preside el Sistema Nacional de Cultura, arts. 25 y 26 de la ley, al cual pertenece legalmente la CCE BC, art. 24, número 1, literal b), mediante el respectivo Decreto Ejecutivo, independientemente de esta Acción de Protección SUSPENDA DEFINITIVAMENTE ESTE ILEGAL Y TRAMPOSO PROCESO ELECTORAL, designe (pues usted legalmente es miembro de la Junta) como su Delegado a la Junta Plenaria a la persona que estime pertinente para que proceda a la Restructuración y Fiscalización de la CCE BC, y solicite la intervención de la Contraloría General del Estado para que, en el ámbito de sus competencias realice en la CCE BC las auditorias pertinentes. Estoy seguro de que estas acciones serán reconocidas por la comunidad cultural de nuestro país y, que servirán de pauta para la gran tarea de poner en orden las cosas en la cultura ecuatoriana.
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