El exministro de Gobierno José de la Gasca aseguró que su salida del gabinete responde a una decisión personal y no a un desgaste ni a presiones. “No me voy porque me botan, ni porque me cansé, ni porque las fuerzas me flaquearon. Me voy porque creo que ya es momento de que yo me prepare, de que yo vuelva a mi vida”, expresó en una entrevista presencial en la que repasó su gestión en el Ejecutivo y en la ONU.

De la Gasca relató que aceptó de inmediato la invitación del presidente Daniel Noboa para asumir como delegado ante Naciones Unidas y luego como ministro de Gobierno, sin dimensionar en ese momento el tamaño de los desafíos. Recordó que asumió la presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU con apenas horas de anticipación y logró que Ecuador impulsara por primera vez el debate del crimen organizado transnacional como amenaza a la paz internacional.

“El nombre del Ecuador quedó en todo lo alto”, dijo, al destacar que bajo su gestión se adoptó la resolución 2720 sobre ayuda humanitaria en Gaza, y se evitó que las tensiones entre potencias impidieran una postura común del Consejo.

Sobre su paso por el Ministerio de Gobierno, afirmó que llegó para enfrentar una “guerra de guerrillas” política en medio de un país polarizado. “El presidente Noboa era el blanco de todos. Conspiraban para tumbarlo, incluso desde la Vicepresidencia. Nos tocó desactivar una bomba de tiempo”, aseguró.

Reconoció que su papel fue tender puentes, abrir espacios de diálogo y construir acuerdos de gobernabilidad. Afirmó que su gestión ayudó a consolidar el liderazgo presidencial y contribuyó a “una gobernabilidad fortalecida”, aunque admitió que la violencia en las calles sigue siendo una realidad, fuera de las competencias directas de su cargo.

De la Gasca defendió su estilo: firme pero sin estridencias, dialogante pero decidido. “Uno tiene que entender que el puesto trasciende a la persona. Yo traté de no incendiar más el ambiente”, dijo.

Aunque ha dejado el cargo, señaló que ahora busca recuperar su vida profesional y privada, pero no descartó nuevos desafíos en el futuro: “Quizás este sea solo un punto y aparte”.