Rafael Correa, el Efecto Mariposa. (Europa)

Jul 25, 2025

El meteorólogo Edward Lorenz, en la década de los 60, ilustró con un ejemplo metafórico la sensibilidad de los sistemas caóticos al decir que el aleteo de una mariposa en Brasil podría provocar un tornado en Texas. Con esto explicaba cómo pequeñas decisiones pueden desencadenar consecuencias enormes e inesperadas. Desde entonces, el término “efecto mariposa” se ha utilizado para describir cómo acciones aparentemente menores pueden provocar resultados trascendentales incluso al otro lado del mundo. En ese mismo sentido, las decisiones tomadas durante el gobierno de Rafael Correa —como el cierre de la base militar estadounidense de Manta, la legitimación política de pandillas y la permisividad con redes del crimen organizado— actuaron como ese “aleteo” que, con los años, desató una tormenta. Hoy, Ecuador no solo es una de las principales rutas de exportación de cocaína hacia Europa, sino que las consecuencias ya se sienten a miles de kilómetros: en los últimos días, Bruselas, la capital de Bélgica, ha sido escenario de tiroteos entre pandillas que se disputan territorios del narcotráfico. El “efecto mariposa” ha llegado al corazón de Europa, este hecho dejó a la sociedad belga consternada. La fiscalía determinó que se trató de un enfrentamiento entre bandas criminales disputándose territorio para el narcotráfico. Este incidente ha llevado a las autoridades y ciudadanos a cuestionarse cómo llegó Bélgica a estos niveles de inseguridad. En 2024, la Fiscalía de Bruselas registró un total de 89 tiroteos e incidentes con disparos, así como nueve muertes (según cifras de la Policía federal), mientras que en 2023 hubo 62 casos de este tipo frente a 56 en 2022.

Analistas políticos y expertos en criminología han identificado que la raíz de esta violencia se encuentra en decisiones políticas tomadas en Ecuador durante el gobierno del hoy prófugo Rafael Correa, que facilitaron el crecimiento del narcotráfico y su expansión hacia Europa.

El ascenso de Rafael Correa y su vínculo con el narcotráfico

En 2007, Rafael Vicente Correa Delgado asumió la presidencia de Ecuador. Poco después, surgieron denuncias de que su campaña había sido financiada por el grupo narco-terrorista colombiano FARC, que opera en la selva colombiana y es uno de los principales productores y exportadores de droga hacia Europa y Estados Unidos.

El caso “Huracán de la Frontera” reveló que personas del gobierno de Correa, como José Ignacio Chauvin, entonces subsecretario de gobierno, estaban involucradas en actividades de narcotráfico. Los hermanos Jefferson y Edison Ostaiza Amay, narcotraficantes capturados en este caso, confesaron haber financiado con varios millones de dólares la campaña de Correa.

Desmantelamiento de la lucha antinarcóticos

Durante su gobierno, Correa tomó decisiones que debilitaron la lucha contra el narcotráfico:

  • Desmanteló la base estadounidense en Manta, que cooperaba con las autoridades ecuatorianas en el combate al narcotráfico aduciendo que su presencia soslayaba la soberanía del Ecuador.
  • Eliminó los radares de control aéreo utilizados para detectar vuelos ilegales relacionados con el narcotráfico.
  • Permitió que miembros de pandillas de microtráfico ocuparan cargos políticos, como el caso de Ronny Aleaga, exasambleísta del movimiento político de Correa, quien actualmente está vinculado al caso “Metástasis” por su relación con bandas del crimen organizado y narcotráfico albanesas. Quien al igual que Correa se encuentra prófugo.

Protección a las FARC y el Incidente con Colombia

Correa también permitió que las FARC establecieran un campamento en territorio ecuatoriano para refugiar a su segundo al mando, alias Raúl Reyes a quién Colombia requería por delitos de terrorismo y narcotráfico. El 1 de marzo de 2008, bajo la presidencia de Álvaro Uribe Vélez y con Juan Manuel Santos como ministro de Defensa, Colombia atacó este campamento, dando de baja a Raúl Reyes y a varios terroristas. Correa protestó por el ataque que se conoció como “operación fénix” y llevó el caso a una reunión en la XX Cumbre de Río que se llevó a cabo en República Dominicana el 7 de marzo del mismo año, donde Uribe le respondió que no le había avisado del operativo porque sabía que Correa protegía a las FARC y habría alertado a los terroristas para que escaparan.

Ecuador como plataforma del narcotráfico

Estas decisiones convirtieron a Ecuador en una plataforma ideal para el narcotráfico, debido a sus tres importantes puertos internacionales: Guayaquil, Manta y Esmeraldas. La corrupción en las autoridades permitió la contaminación frecuente de contenedores con droga, facilitando su exportación hacia Europa.

Pero eso no fue todo. La penetración del narcotráfico durante el gobierno de Rafael Correa llegó a niveles alarmantes, al punto de involucrar directamente a instituciones del Estado. En enero de 2012, las autoridades italianas incautaron 40 kilogramos de cocaína en una valija diplomática enviada desde la Cancillería de Ecuador hacia Milán. El envío, que contaba con todos los sellos oficiales, había sido declarado como material de apoyo a una obra teatral que se presentaría en el país europeo. El Canciller era Ricardo Patiño, hombre de absoluta confianza de Rafael Correa. El caso causó un gran escándalo internacional, y comenzó a visibilizar hasta qué punto el régimen correísta ya se encontraba contaminado y comprometido con estructuras del narcotráfico.

La cadena de valor del narcotráfico y su impacto social

Analistas explican que el narcotráfico ha creado una cadena de valor en la que los pagos por logística, seguridad, acopio, transportación, sobornos a autoridades, se realizan con droga en lugar de dinero dentro de Ecuador, debido al alto costo de lavar el dinero en Europa. Esta droga se distribuye a pandillas locales, que la venden para monetizarla y obtener las ganancias. Estas pandillas, integradas por personas con poca educación y sin valores sólidos, se vuelven poderosas y violentas al obtener poder económico y control de territorios, importando armas ilegalmente para mantener sus dominios a la par que corrompen a las fuerzas militares, policías, jueces y fiscales para operar con impunidad. La droga se ha convertido en el principal multiplicador de la pérdida de valores en Ecuador, fomentando otras actividades ilícitas como el lavado de activos, sicariato, tráfico de armas, tráfico de personas, tráfico de órganos, explotación sexual, extorsión y uso de menores para delinquir. En Ecuador, las pandillas dominan territorio al punto que ejercen secuestro extorsivo y extorsión a los comercios a los que les exigen pagar “vacunas” para no atentar contra ellos. En este contexto se da el sicariato y las masacres entre pandillas que dejan a diario decenas de muertos.

Rafael Correa: Prófugo de la Justicia

Rafael Correa se encuentra actualmente prófugo de la justicia ecuatoriana. Tiene una orden de prisión emitida el 3 de julio de 2018 por la Corte Nacional de Justicia por el secuestro de su opositor y fiscalizador Fernando Balda ocurrido en Bogotá en 2012, donde la Fiscalía determinó que Correa fue el autor intelectual y financiador del secuestro, esta orden de prisión se encuentra vigente hasta la fecha.

Además, posteriormente, el 7 de abril de 2020 el Tribunal Penal de la Corte Nacional de Justicia le impuso una condena de 8 años de prisión por el delito de cohecho pasivo agravado, actuando como autor mediato. La sentencia fue confirmada posteriormente por las instancias de apelación y casación. Además, la condena incluyó una inhabilitación política inicialmente prevista por 25 años, aunque luego fue reducida a 8 años —igual al tiempo de prisión— tras las revisiones judiciales. Este proceso se conoció como caso “sobornos” relacionado con Odebrecht. Adicionalmente Rafael Correa enfrenta más de 30 procesos penales por delitos como asociación ilícita, secuestro, cohecho, peculado, delincuencia organizada, delitos de lesa humanidad y acoso sexual.

La Situación Actual en Ecuador y su Influencia en Europa

Hoy en día, Ecuador se ha convertido en un campo de batalla entre pandillas del crimen organizado, con numerosos sicariatos diarios. Este fenómeno ha llegado a Europa, con Bélgica como uno de los países más afectados. La droga que llega a Bruselas proviene en su mayoría de Ecuador, resultado de las políticas permisivas del gobierno de Correa. Y el mal parece ir en aumento. Las autoridades belgas deben advertir que cuando ya se dan batallas campales entre pandillas de narcotráfico esto es solo la punta del iceberg, es solo la salida de la pus de un estado y sociedad que ya están corrompidos por dentro.

Defensa mediática

Rafael Correa, condenado y requerido por la justicia ecuatoriana, ha desplegado una intensa campaña mediática internacional con el objetivo de evadir una posible extradición. A través de narrativas diseñadas para deslegitimar los procesos judiciales en su contra, intenta ganar en la opinión pública lo que no ha logrado en los tribunales. Con ello, busca mantener la adhesión de ciertos sectores que aún le otorgan respaldo. Correa no quiere que la gente lo identifique en las calles europeas por su prontuario y su estado judicial de prófugo de la justicia, por lo que mantiene una agenda con la que simula gozar de sus derechos apareciendo públicamente en eventos y entrevistas.

Asilo en Bélgica y la controversia internacional

Increíblemente, aunque parezca de no creer, Correa reside en Bruselas, Bélgica, donde el Estado belga le ha otorgado asilo político, impidiendo su captura y extradición. Esto se debe a que su esposa, Anne Malherbe, es ciudadana belga. Sin embargo, hace años no aparecen juntos en actos públicos. Correa alega que es un “perseguido político” cuando la verdad es que una vez iniciado el caso por el secuestro a Fernando Balda no volvió más a Ecuador pues no ha querido enfrentar a la justicia.

Mientras Bélgica protege a Correa, Estados Unidos lo ha declarado inelegible para su entrada al país, junto a quien fuera su vicepresidente, Jorge Glas y las familias de ambos, debido al secuestro de Fernando Balda, su significativa corrupción y sus graves violaciones a los derechos humanos. El Secretario de Estado Marco Rubio ha venido solicitando su captura y extradición a Ecuador desde que este ejercía como Senador del partido Republicano.

Investigaciones han demostrado que Correa recibe medio millón de dólares al año desde la empresa offshore Cruper, domiciliada en Uruguay. Las trasferencias son hechas por su amigo y ex colaborador Ricardo Oglietti quien trasfirió USD 500.000, entre 2018 y 2019, a la cuenta bancaria en España de la empresa UC Global, que fue contratada para darle seguridad a Correa, su esposa y sus tres hijos, en Bélgica y Francia. Correa no tiene una labor comercial activa y su sueldo cuando fue presidente era de $6.957 USD.

Se moviliza por toda Europa gracias a su estatus de protegido en Bélgica que lo cubre en toda la unión europea, viaja con frecuencia a México, Venezuela, Cuba y otros países gobernados por sus aliados del Foro de São Paulo y del Socialismo del Siglo XXI —hoy autodenominados Grupo de Puebla—, que le brindan cobertura política y le permiten moverse con total impunidad.

También existe evidencia de transferencias bancarias de Rafael Correa desde sus cuentas en Europa para financiar los honorarios de los abogados que ejercieron la defensa del ex secretario de inteligencia Pablo Romero también sentenciado como coautor de Correa por el secuestro a Balda. Estos movimientos injustificados de dinero se encuentran siendo investigados por la fiscalía de Ecuador quien requerirá colaboración de las autoridades europeas.


Absurdo y contradictorio

Es contradictorio e impresentable que mientras Bélgica intenta salir de la ola de violencia generada por el narcotráfico otorgue asilo a una persona con tantos cargos criminales y peor, que ha sido causante de la actual crisis de criminalidad en Bruselas. Es fundamental que las autoridades europeas comprendan la génesis de esta situación para poder combatirla eficazmente, aunque cada día que pase es más tarde.

Correa pasa desapercibido en Europa, pero su rostro y acciones deben ser conocidos por los ciudadanos belgas y europeos, para que comprendan quién es ese ciudadano que camina con impunidad por sus calles.


TEXTO EN NERLANDES:

Rafael Correa, het Vlindereffect. (Europa)

Rafael Correa Delgado, voormalig president van Ecuador die momenteel voortvluchtig is voor de justitie.
Van politieke beslissingen in Ecuador naar geweld in Brussel
In de jaren zestig gebruikte meteoroloog Edward Lorenz een metaforisch voorbeeld om de gevoeligheid van chaotische systemen aan te tonen: het klapperen van de vleugels van een vlinder in Brazilië zou een tornado in Texas kunnen veroorzaken. Hiermee maakte hij duidelijk hoe kleine beslissingen enorme en onverwachte gevolgen kunnen hebben. Sindsdien wordt de term “vlindereffect” gebruikt om te beschrijven hoe op het eerste gezicht onbeduidende handelingen verstrekkende gevolgen kunnen hebben, zelfs aan de andere kant van de wereld.

In die geest fungeerden beslissingen tijdens het presidentschap van Rafael Correa — zoals de sluiting van de Amerikaanse militaire basis in Manta, de politieke legitimatie van bendes en de tolerantie jegens netwerken van georganiseerde misdaad — als dat ene “klappen” van een vlinder die, na verloop van jaren, een storm ontketende. Tegenwoordig is Ecuador niet alleen een van de belangrijkste cocaïneroutes naar Europa, maar zijn de gevolgen al duizenden kilometers verder voelbaar: recentelijk was Brussel, de hoofdstad van België, het toneel van schietpartijen tussen bendes die strijden om territorium voor de drugshandel.

Het vlindereffect heeft het hart van Europa bereikt en liet de Belgische samenleving diep geschokt achter. Het parket concludeerde dat het ging om confrontaties tussen criminele bendes die territorium wilden overheersen voor de drugshandel. Dit incident leidde tot vragen bij autoriteiten en burgers over hoe België zo’n niveau van onveiligheid bereikte. In 2024 registreerde het Brussels parket in totaal 89 schietincidenten, waaronder negen dodelijke slachtoffers (volgens federale politiegegevens), vergeleken met 62 in 2023 en 56 in 2022.

Politieke analisten en criminologen constateren dat de oorsprong van dit geweld ligt in politieke besluiten die in Ecuador werden genomen tijdens de regering van Rafael Correa — die toen nog voortvluchtig was — en die de ontwikkeling en uitbreiding van de drugshandel naar Europa hebben vergemakkelijkt.

Beelden van het schietincident op 5 februari 2025, waarbij de aanvallers AK‑47 Kalasjnikov-geweren gebruikten.


De opkomst van Rafael Correa en zijn band met de drugshandel

In 2007 werd Rafael Vicente Correa Delgado president van Ecuador. Kort daarna deden beschuldigingen de ronde dat zijn campagne werd gefinancierd door de Colombiaanse narcoterroristische groepering FARC, actief in het Colombiaanse oerwoud en een van de grootste producenten en exporteurs van drugs naar Europa en de Verenigde Staten.

De zaak “Huracán de la Frontera” onthulde dat personeelsleden van Correa’s regering, zoals José Ignacio Chauvin, destijds ondersecretaris van de overheid, betrokken waren bij drugshandel. De broers Jefferson en Edison Ostaiza Amay, gearresteerd in deze zaak, bekende dat ze met miljoenen dollars Correa’s campagne hadden gefinancierd.


Demontage van de antidrugbestrijding

Tijdens zijn ambtstermijn nam Correa beslissingen die de strijd tegen drugs verzwakten:

  • Hij ontmantelde de Amerikaanse basis in Manta, die samenwerkte met Ecuadoraanse autoriteiten in de strijd tegen drugshandel, omdat hij meende dat die basis de soevereiniteit van Ecuador ondermijnde.
  • Hij verwijderde radar- en luchtbewakingssystemen die gebruikt werden om illegale drugsvluchten te detecteren.
  • Hij liet leden van lokale drugsbendes politieke functies bekleden, zoals Ronny Aleaga, voormalig assembleelid van Correa’s partij, die nu in verband wordt gebracht met het dossier “Metástasis” wegens banden met Albanees georganiseerde misdaad en narcotransport — net als Correa voortvluchtig.

Bescherming van de FARC en het conflict met Colombia

Correa stond toe dat de FARC een kampement vestigden in Ecuador voor hun tweede leider, alias Raúl Reyes, die door Colombia werd gezocht op verdenking van terrorisme en drugshandel.
Op 1 maart 2008, onder president Álvaro Uribe Vélez en minister van Defensie Juan Manuel Santos, lanceerde Colombia een aanval op dat kamp, waarbij Reyes en meerdere terroristen werden gedood. Correa protesteerde tegen die aanval — bekend als “operatie Feniks” — en bracht de zaak ter sprake op de XX Rio-top in de Dominicaanse Republiek op 7 maart van dat jaar, waar Uribe hem zei dat hij hem niet vooraf informeerde omdat hij wist dat Correa de FARC zou waarschuwen om te vluchten.


Ecuador als knooppunt van drugshandel

Deze politieke keuzes maakten van Ecuador een ideaal knooppunt voor drugssmokkel dankzij belangrijke zeehavens: Guayaquil, Manta en Esmeraldas. Corruptie binnen de autoriteiten leidde tot frequente contaminatie van containers met drugs, wat de export naar Europa vergemakkelijkte.

Maar dat was nog niet alles. Tijdens Correa’s regering nam de invloed van de drugshandel zulke proporties aan dat zelfs staatsinstellingen werden betrokken. In januari 2012 namen Italiaanse autoriteiten 40 kilogram cocaïne in beslag in een diplomatieke koffer verzonden vanuit het ministerie van Buitenlandse Zaken van Ecuador naar Milaan. De zending, met officiële zegels, was bestemd als steunmateriaal voor een theaterproductie in Europa. De minister van Buitenlandse Zaken was Ricardo Patiño, een vertrouweling van Correa. Deze zaak veroorzaakte een internationaal schandaal en onthulde hoe diep het regime inmiddels was doordrongen van de drugshandel.


De waardeketen van de drugshandel en haar maatschappelijke impact

Ecuadoraanse autoriteiten hebben honderden tonnen drugs onderschept die bestemd waren voor België; desondanks slagen veel ladingen erin de controle van de havens te ontlopen en Europa te bereiken.

Analisten verklaren dat de drugshandel een waardeketen heeft gecreëerd waarbij betalingen voor logistiek, beveiliging, opslag, transport en omkoping van autoriteiten in Ecuador in drugs worden gedaan in plaats van contant geld — vanwege de hoge kosten van witwassen in Europa. De drugs worden gedistribueerd aan lokale bendes die ze verkopen om winst te genereren. Deze bendes, gevormd door mensen met weinig opleiding en beperkte normen, worden machtig en gewelddadig door hun economische macht en territoriale controle: ze importeren wapens illegaal en corrumperen militairen, politie, rechters en aanklagers om met straffeloosheid te opereren.

Drugs zijn hét mechanisme geworden dat waardenverlies in Ecuador versnelt en andere illegale activiteiten voedt: witwassen, huurmoord, wapenhandel, mensenhandel, orgaanhandel, seksuele uitbuiting, afpersing en gebruik van minderjarigen voor criminaliteit. In Ecuador beheersen bendes gebieden waar ze handelszaken afpersen voor “veiligheidsgeld” of vaccin geld — in dat klimaat escaleren huurmoorden en bendegeweld dagelijks met tientallen doden.


De huidige situatie in Ecuador en haar invloed op Europa

Vandaag de dag is Ecuador een frontlinie tussen georganiseerde misdaadbendes met talrijke dagelijkse huurmoorden. Dit fenomeen heeft Europa bereikt — België is een van de meest getroffen landen. De cocaïne die in Brussel arriveert, komt voor het grootste deel uit Ecuador en is het resultaat van Correa’s versoepelende drugspolicies.

Het geweld lijkt alleen maar toe te nemen. Belgische autoriteiten waarschuwen dat wanneer grootschalige gevechten tussen drugsbendes plaatsvinden, dit slechts het topje van de ijsberg is — slechts het pus dat naar buiten komt van een staats- en maatschappijsysteem dat van binnen korrupt is.


Rafael Correa: voortvluchtig van de justitie

Rafael Correa is momenteel voortvluchtig voor de Ecuadoraanse justitie. Hij heeft een arrestatiebevel uit 3 juli 2018 van het Gerechtshof van Justitie voor de ontvoering van zijn rivaal en toezichthouder Fernando Balda in Bogotá in 2012. De openbare aanklager stelde vast dat Correa de geestelijk vader en financier was van de ontvoering. Dit arrestatiebevel is nog steeds van kracht.

Op 7 april 2020 veroordeelde het Strafhof van het Gerechtshof hem tot acht jaar gevangenisstraf voor zware omkoping, als dader op afstand. De veroordeling werd bevestigd in hoger beroep en cassatieprocedures. Daarnaast omvatte de straf aanvankelijk 25 jaar politieke ongeschiktheid, later verlaagd tot 8 jaar — gelijk aan de gevangenisstraf tijd — na gerechtelijke herzieningen. De zaak stond bekend als het “Odebrecht‑ omkopingsschandaal”. Tevens wordt Correa geconfronteerd met meer dan 30 strafzaken voor onder andere criminele vereniging, ontvoering, omkoping, verduistering, georganiseerde misdaad, misdrijven tegen de menselijkheid en seksueel misbruik.


Mediadefensie

Voormalig president Correa, veroordeeld en door de Ecuadoraanse justitie gezochte persoon, leidt een intensieve internationale mediacampagne om mogelijke uitlevering te voorkomen. Via narratieven die de juridische procedures tegen hem willen delegitimeren, probeert hij publieke sympathie te winnen wat hij niet in de rechtbank heeft kunnen bereiken. Zo handhaaft hij steun bij bepaalde aanhangers. Correa wil niet herkend worden op Europese straten vanwege zijn strafblad en zijn status als voortvluchtige, en presenteert zich publiekelijk op evenementen en in interviews alsof hij geniet van zijn rechten.

Asiel in België en de Internationale Controverse
Ongelooflijk maar waar: Correa woont in Brussel, België, waar de Belgische staat hem politiek asiel heeft verleend, waardoor zijn arrestatie en uitlevering onmogelijk zijn geworden. Dit komt doordat zijn echtgenote, Anne Malherbe, de Belgische nationaliteit bezit. Toch zijn zij al jaren niet meer samen verschenen bij publieke gelegenheden. Correa beweert een “politiek vervolgde” te zijn, terwijl de waarheid is dat hij sinds het begin van de zaak over de ontvoering van Fernando Balda Ecuador niet meer is binnengekomen, omdat hij niet voor de rechter wil verschijnen.

Terwijl België Correa beschermt, heeft de Verenigde Staten hem de toegang tot het land ontzegd, samen met zijn voormalige vicepresident Jorge Glas en hun families, wegens de ontvoering van Balda, hun ernstige corruptie en grove mensenrechtenschendingen. Minister van Buitenlandse Zaken Marco Rubio dringt sinds zijn tijd als Republikeins senator aan op zijn arrestatie en uitlevering aan Ecuador.

Onderzoek heeft aangetoond dat Correa jaarlijks een half miljoen dollar ontvangt via het offshorebedrijf Cruper, gevestigd in Uruguay. De overboekingen worden gedaan door zijn vriend en voormalige medewerker Ricardo Oglietti, die tussen 2018 en 2019 in totaal USD 500.000 overmaakte naar de Spaanse bankrekening van het bedrijf UC Global, dat werd ingehuurd om Correa, zijn vrouw en hun drie kinderen te beveiligen in België en Frankrijk. Correa heeft geen actieve commerciële activiteiten en zijn presidentssalaris bedroeg slechts 6.957 USD per maand.

Hij reist vrij door Europa dankzij zijn beschermde status in België, die hem dekking biedt binnen de hele Europese Unie. Hij bezoekt regelmatig Mexico, Venezuela, Cuba en andere landen die worden geregeerd door zijn bondgenoten uit het Foro de São Paulo en het Socialisme van de 21e Eeuw — tegenwoordig bekend als de Groep van Puebla — die hem politieke bescherming bieden en hem toelaten zich met volledige straffeloosheid te bewegen.

Er is ook bewijs van bankoverschrijvingen van Rafael Correa vanuit zijn Europese rekeningen voor het betalen van honoraria van advocaten die de verdediging voerden van voormalig inlichtingenchef Pablo Romero, eveneens veroordeeld als medepleger in de zaak van de ontvoering van Balda. Deze ongerechtvaardigde financiële transacties worden momenteel onderzocht door het Openbaar Ministerie van Ecuador, dat samenwerking zal vragen aan de Europese autoriteiten.


Absurd en tegenstrijdig
Het is tegenstrijdig en beschamend dat België, terwijl het probeert de golf van geweld veroorzaakt door de drugshandel het hoofd te bieden, asiel verleent aan een persoon met zoveel strafrechtelijke aanklachten — en erger nog, die mee verantwoordelijk is voor de huidige criminaliteitscrisis in Brussel.

Het is essentieel dat de Europese autoriteiten inzicht krijgen in de oorsprong van deze situatie om haar effectief te kunnen bestrijden, al wordt dat moeilijker met elke dag die verstrijkt.

Correa beweegt zich onopgemerkt door Europa, maar zijn gezicht en daden moeten bekend zijn bij de Belgische en Europese burgers, zodat zij begrijpen wie deze man is die met volledige straffeloosheid door hun straten wandelt.


TEXTO EN FRANCES:

Rafael Correa, L’Effet Papillon (Europe)

Rafael Correa Delgado, ancien président de l’Équateur, actuellement en fuite de la justice.

Des décisions politiques en Équateur à la violence à Bruxelles
Dans les années 1960, le météorologue Edward Lorenz illustrait la sensibilité des systèmes chaotiques avec une métaphore : le battement d’ailes d’un papillon au Brésil pourrait provoquer une tornade au Texas. Il expliquait ainsi comment de petites décisions pouvaient entraîner des conséquences énormes et imprévues. Depuis, le terme « effet papillon » est utilisé pour désigner comment des actions apparemment mineures peuvent provoquer des résultats majeurs à l’autre bout du monde.

Dans cet esprit, les décisions prises sous le gouvernement de Rafael Correa — telles que la fermeture de la base militaire américaine de Manta, la légitimation politique des gangs, et la tolérance envers les réseaux du crime organisé — ont agi comme ce battement d’ailes qui, au fil des années, a déclenché une tempête.

Aujourd’hui, l’Équateur n’est pas seulement l’une des principales routes d’exportation de cocaïne vers l’Europe ; les conséquences se font déjà sentir à des milliers de kilomètres. Ces derniers jours, Bruxelles, la capitale de la Belgique, a été le théâtre de fusillades entre gangs se disputant des territoires liés au narcotrafic. L’« effet papillon » a atteint le cœur de l’Europe, choquant profondément la société belge. Le parquet a conclu qu’il s’agissait d’un affrontement entre bandes criminelles se disputant le contrôle du trafic de drogue.

Cet incident a amené autorités et citoyens à se demander comment la Belgique a pu atteindre un tel niveau d’insécurité. En 2024, le parquet de Bruxelles a enregistré 89 fusillades ou incidents armés, avec neuf morts (selon les chiffres de la police fédérale), contre 62 en 2023 et 56 en 2022.

Des analystes politiques et experts en criminologie estiment que l’origine de cette violence se trouve dans des décisions politiques prises en Équateur sous le gouvernement de Rafael Correa, aujourd’hui fugitif, qui ont favorisé la croissance du narcotrafic et son expansion vers l’Europe.


Images de la fusillade du 5 février 2025, où les assaillants ont utilisé des fusils Kalachnikov AK-47

L’ascension de Rafael Correa et son lien avec le narcotrafic
En 2007, Rafael Vicente Correa Delgado est devenu président de l’Équateur. Peu après, des accusations ont surgi selon lesquelles sa campagne aurait été financée par le groupe narco-terroriste colombien FARC, opérant dans la jungle colombienne, et l’un des principaux producteurs et exportateurs de drogue vers l’Europe et les États-Unis.

L’affaire « Huracán de la Frontera » a révélé que des membres du gouvernement Correa, comme José Ignacio Chauvin, alors sous-secrétaire d’État, étaient impliqués dans le narcotrafic. Les frères Jefferson et Edison Ostaiza Amay, trafiquants de drogue arrêtés dans cette affaire, ont avoué avoir financé la campagne de Correa à hauteur de plusieurs millions de dollars.


Démantèlement de la lutte antidrogue
Pendant son mandat, Correa a pris des décisions qui ont affaibli la lutte contre le narcotrafic :

  • Il a démantelé la base américaine de Manta, qui coopérait avec les autorités équatoriennes dans la lutte contre le trafic de drogue, invoquant une atteinte à la souveraineté nationale.
  • Il a supprimé les radars de contrôle aérien utilisés pour détecter les vols illégaux liés au trafic.
  • Il a permis à des membres de gangs liés au microtrafic d’occuper des postes politiques, comme Ronny Aleaga, ancien député du mouvement politique de Correa, actuellement lié à l’affaire « Metástasis » en raison de ses relations avec des groupes criminels albanais. Tout comme Correa, il est aujourd’hui en fuite.

Protection des FARC et incident avec la Colombie
Correa a également permis aux FARC d’établir un campement en territoire équatorien pour abriter leur numéro deux, alias Raúl Reyes, recherché par la Colombie pour terrorisme et trafic de drogue. Le 1er mars 2008, sous la présidence d’Álvaro Uribe Vélez et avec Juan Manuel Santos comme ministre de la Défense, la Colombie a attaqué le camp, éliminant Raúl Reyes et plusieurs terroristes.

Correa a protesté contre cette attaque, connue sous le nom d’« opération Phénix », et a porté l’affaire à la XXe Sommet de Rio qui s’est tenue en République dominicaine le 7 mars suivant. Uribe a répliqué qu’il ne l’avait pas informé de l’opération car il savait que Correa protégeait les FARC et aurait averti les terroristes pour qu’ils fuient.


L’Équateur comme plateforme du narcotrafic
Ces décisions ont transformé l’Équateur en une plateforme idéale pour le trafic de drogue, grâce à ses trois ports internationaux : Guayaquil, Manta et Esmeraldas. La corruption des autorités a permis la contamination fréquente de conteneurs avec de la drogue, facilitant son exportation vers l’Europe.

Et ce n’est pas tout. La pénétration du narcotrafic sous le gouvernement Correa a atteint des niveaux alarmants, jusqu’à impliquer directement des institutions de l’État. En janvier 2012, les autorités italiennes ont saisi 40 kilos de cocaïne dans une valise diplomatique envoyée depuis le ministère équatorien des Affaires étrangères vers Milan. La cargaison, scellée officiellement, était censée contenir du matériel pour une pièce de théâtre. Le ministre était Ricardo Patiño, proche collaborateur de Correa. Le scandale a éclaté au niveau international et a révélé à quel point le régime était déjà contaminé par le narcotrafic.


La chaîne de valeur du trafic de drogue et son impact social
Les autorités équatoriennes ont intercepté des centaines de tonnes de drogue à destination de la Belgique. Mais de nombreux envois parviennent tout de même à échapper aux contrôles et arrivent en Europe.

Les experts expliquent que le narcotrafic a mis en place une chaîne de valeur où les paiements logistiques, la sécurité, le stockage, le transport et les pots-de-vin aux autorités sont effectués en drogue plutôt qu’en argent liquide — en raison du coût élevé du blanchiment d’argent en Europe.

La drogue est ensuite distribuée à des gangs locaux qui la revendent pour obtenir des liquidités. Ces gangs, souvent composés de personnes peu éduquées et sans repères moraux, deviennent puissants et violents grâce au contrôle territorial et aux profits économiques. Ils importent illégalement des armes, corrompent policiers, militaires, juges et procureurs pour opérer en toute impunité.

La drogue est devenue le moteur principal de la perte des valeurs en Équateur, alimentant d’autres activités criminelles : blanchiment d’argent, meurtres à gages, trafic d’armes, traite des êtres humains, trafic d’organes, exploitation sexuelle, extorsion, et recrutement de mineurs pour commettre des délits.

Dans certaines zones, les gangs imposent leur loi, pratiquant l’extorsion systématique des commerces avec des « vaccins » (paiements pour éviter les agressions), déclenchant des massacres quotidiens entre bandes rivales.

La situation actuelle en Équateur et son influence en Europe

Aujourd’hui, l’Équateur est devenu un champ de bataille entre gangs du crime organisé, avec de nombreux assassinats ciblés (sicariats) quotidiens. Ce phénomène a atteint l’Europe, avec la Belgique comme l’un des pays les plus touchés. La drogue qui arrive à Bruxelles provient en grande majorité d’Équateur, conséquence des politiques permissives du gouvernement Correa. Et le mal semble s’aggraver.

Les autorités belges doivent comprendre que lorsque des batailles rangées entre bandes de narcotrafiquants éclatent, ce n’est que la partie émergée de l’iceberg, la manifestation visible d’un État et d’une société déjà corrompus de l’intérieur.


Rafael Correa : Fugitif de la justice

Rafael Correa est actuellement en fuite face à la justice équatorienne. Un mandat d’arrêt a été émis contre lui le 3 juillet 2018 par la Cour nationale de justice pour l’enlèvement de son opposant et contrôleur Fernando Balda, survenu à Bogotá en 2012. Le parquet a déterminé que Correa était l’auteur intellectuel et le financeur de l’enlèvement. Ce mandat reste en vigueur à ce jour.

De plus, le 7 avril 2020, le tribunal pénal de la Cour nationale de justice lui a imposé une peine de 8 ans de prison pour le délit de corruption passive aggravée, en tant qu’auteur indirect. La condamnation a été confirmée en appel et en cassation. Elle comprenait également une inéligibilité politique initiale de 25 ans, réduite par la suite à 8 ans — équivalente à la durée d’emprisonnement — après révision judiciaire. Ce procès est connu sous le nom d’affaire “Sobornos”, liée au scandale Odebrecht.

En outre, Rafael Correa est poursuivi dans plus de 30 procédures pénales pour des infractions telles que association illicite, enlèvement, corruption, détournement de fonds publics, criminalité organisée, crimes contre l’humanité et harcèlement sexuel.


Défense médiatique

Condamné et recherché par la justice équatorienne, Rafael Correa a lancé une intense campagne médiatique internationale pour tenter d’éviter une éventuelle extradition. À travers des récits destinés à délégitimer les procédures judiciaires engagées contre lui, il cherche à gagner dans l’opinion publique ce qu’il n’a pas pu obtenir dans les tribunaux.

Il tente ainsi de maintenir le soutien de certains secteurs qui lui sont encore favorables. Correa ne veut pas que les citoyens européens l’identifient dans la rue comme un fugitif de la justice, raison pour laquelle il mène une stratégie visant à simuler l’exercice normal de ses droits, apparaissant dans des événements publics et des interviews.


Asile en Belgique et controverse internationale

Aussi incroyable que cela puisse paraître, Correa réside à Bruxelles, en Belgique, où l’État belge lui a accordé l’asile politique, empêchant ainsi son arrestation et son extradition. Cette protection découle du fait que son épouse, Anne Malherbe, est citoyenne belge. Toutefois, le couple n’apparaît plus ensemble depuis des années dans des événements publics.

Correa prétend être un « persécuté politique », alors qu’en réalité, il n’est jamais retourné en Équateur depuis le lancement de l’affaire Balda, refusant d’affronter la justice.

Pendant que la Belgique protège Correa, les États-Unis lui ont interdit l’entrée sur leur territoire — ainsi qu’à son ancien vice-président Jorge Glas et à leurs familles — en raison de l’enlèvement de Balda, de leur corruption massive et de graves violations des droits humains. Le sénateur Marco Rubio, alors qu’il était encore membre du Sénat pour le Parti républicain, a réclamé son arrestation et son extradition vers l’Équateur.


Réseaux financiers et déplacements

Des enquêtes ont démontré que Correa reçoit un demi-million de dollars par an depuis la société offshore Cruper, domiciliée en Uruguay. Les transferts sont effectués par son ami et ancien collaborateur Ricardo Oglietti, qui a versé entre 2018 et 2019 un total de 500 000 USD sur le compte bancaire en Espagne de la société UC Global, chargée d’assurer la sécurité de Correa, de sa femme et de leurs trois enfants en Belgique et en France.

Correa ne mène aucune activité commerciale active, et son salaire de président s’élevait à 6 957 USD.

Grâce à son statut de protégé en Belgique, il peut se déplacer librement dans toute l’Union européenne. Il voyage fréquemment au Mexique, au Venezuela, à Cuba et dans d’autres pays dirigés par ses alliés du Forum de São Paulo et du Socialisme du XXIe siècle, aujourd’hui appelés Groupe de Puebla, qui lui offrent couverture politique et lui permettent de circuler en toute impunité.


Mouvements bancaires suspects

Il existe également des preuves de transferts bancaires effectués par Rafael Correa depuis ses comptes en Europe pour financer les honoraires des avocats ayant assuré la défense de l’ex-chef des services de renseignement Pablo Romero, également condamné comme co-auteur dans l’affaire Balda.

Ces mouvements financiers injustifiés font actuellement l’objet d’une enquête par le parquet équatorien, qui devrait demander la coopération des autorités européennes.


Absurde et contradictoire

Il est absurde et scandaleux que, pendant que la Belgique tente de sortir de la vague de violence provoquée par le narcotrafic, elle accorde l’asile à une personne faisant face à autant de charges criminelles — et pire encore, à quelqu’un qui a contribué directement à la crise actuelle de la criminalité à Bruxelles.

Il est fondamental que les autorités européennes comprennent les racines de cette situation afin de pouvoir la combattre efficacement. Mais chaque jour qui passe rend cette tâche plus difficile.

Correa passe inaperçu en Europe, mais son visage et ses actions doivent être connus des citoyens belges et européens, afin qu’ils sachent qui est cet homme qui marche impunément dans leurs rues.



Comentarios

1 Comentario

  1. Este es un importante articulo, pero no tiene autor. Quien es el responsable del contenido de este articulo? Cuando y donde se lo publico?

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