El abogado penalista y exsecretario jurídico de la Presidencia, Juan Pablo Ortiz, analizó el proceso de extradición y la primera audiencia en Estados Unidos contra Adolfo Macías Villamar, alias Fito, señalando que la rapidez del trámite refleja principalmente la ausencia de oposición por parte del acusado.

Ortiz explicó que la declaración de no culpabilidad de Fito en la audiencia inicial responde a una estrategia legal para ganar tiempo, ya que su defensa tiene hasta la próxima audiencia, prevista para el 19 de septiembre, para revisar las pruebas y negociar una posible cooperación eficaz con la fiscalía estadounidense. Esta cooperación podría implicar una reducción de pena a cambio de información sobre redes de narcotráfico y corrupción en Ecuador.

Respecto a la salud del acusado, señaló que las condiciones médicas garantizan atención durante el proceso, pero no influyen en la parte penal.

Sobre la duración del proceso, el abogado estimó que, de mantenerse la estrategia de no culpabilidad, el juicio podría extenderse por aproximadamente un año o más, con la posibilidad de reducir la pena si se opta por la cooperación.

Ortiz también reflexionó sobre el impacto que la extradición de Fito tiene en la justicia ecuatoriana, destacando que marca un precedente, pero evidencia la incapacidad del sistema judicial y penitenciario nacional para mantener bajo control a delincuentes de alto perfil, así como problemas de corrupción.