El cantón General Villamil Playas fue declarado este domingo 20 de julio de 2025 en estado de emergencia por 60 días, tras la masacre que dejó nueve personas asesinadas la tarde del sábado en un billar del barrio Santa Isabel. La decisión fue adoptada por el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) del cantón, que además decretó tres días de luto oficial y anunció la suspensión de las fiestas de cantonización previstas para agosto.

Entre las víctimas hay tres funcionarios municipales y otros jóvenes que, según sus familiares, eran personas trabajadoras y profesionales, conocidos en la comunidad. La tragedia ha dejado consternada a toda la población.

El COE exigió también la intervención urgente de las instituciones públicas y exhortó al Ministerio de Educación a implementar la modalidad virtual para todas las escuelas y colegios del cantón mientras dure la emergencia.

Lo que se sabe de la masacre

El ataque armado ocurrió alrededor de las 15:00 del sábado 19 de julio, mientras varias personas compartían en un billar, festejando un cumpleaños. Según versiones preliminares, sicarios irrumpieron en el lugar buscando a dos hombres que se movilizaban en moto. Uno fue asesinado cerca de un colegio; el otro intentó refugiarse en el billar. Los atacantes dispararon indiscriminadamente contra todos los presentes.

La Fiscalía confirmó que entre las víctimas había un adolescente, funcionarios del Municipio de Playas y un entrenador de fútbol de la Prefectura del Guayas. Se levantaron al menos 80 indicios balísticos en el sitio del crimen.

El propio concejal Carlos Yagual Reinoso confirmó la muerte de su hijo, Carlos Mario Yagual Carrillo, junto a sus amigos Bryan Cayancela y Ángel Montaguano, ambos empleados municipales. También fueron asesinados Johao Pompeya Martínez, entrenador de la escuela de fútbol de la Prefectura, y Hendryck Stiven Pincay, alumno de la misma institución.

“La violencia no da tregua. Quiere arrodillarnos, silenciarnos, acostumbrarnos al horror. Pero no vamos a callar. Ni a rendirnos”, expresó la prefecta del Guayas, Marcela Aguiñaga, tras conocerse la masacre.