El ministro del Interior, John Reimberg, criticó con dureza a operadores de justicia por haber dejado en libertad a cinco personas detenidas durante un operativo contra la banda criminal “Los Lobos”, ejecutado en Machala. El funcionario cuestionó que, pese a la existencia de pericias balísticas y otros elementos incriminatorios, los implicados no recibieran prisión preventiva.

Reimberg señaló directamente a la jueza María Fernanda Gallardo y al fiscal Paúl Íñiguez, quienes conocieron el caso en una de las audiencias realizadas el 16 de julio. Según el ministro, existían indicios suficientes para justificar medidas más severas, especialmente considerando el contexto del crimen organizado que afecta al país.

En otra audiencia vinculada al mismo operativo, alias “Ronquillo” también fue beneficiado con medidas alternativas, bajo decisión del juez Ramiro Fernando Loaiza y el fiscal Junot Minuche Cuesta. Reimberg calificó estas resoluciones como “una señal preocupante”, al advertir que personas presuntamente peligrosas pueden volver rápidamente a las calles.

El titular del Interior reclamó coherencia entre los esfuerzos del Ejecutivo y las decisiones del sistema judicial. “El Gobierno combate a diario al crimen organizado, pero estas decisiones debilitan el trabajo operativo y la confianza ciudadana en la justicia”, declaró.

Reimberg anunció que solicitará una revisión de los protocolos judiciales en casos de crimen organizado, e insistió en la necesidad de sancionar a quienes, desde el sistema, obstaculicen la lucha contra las mafias.